¡Qué hay, vecinos, vecinas! Pues vaya revuelo que causó el nombramiento de Enrique Glockner Corte al frente de la Secretaría de Cultura, en lugar del más que polémico y prepotente Sergio Vergara Berdejo, quien dejó resultados pobres tras su paso y muchas pero muchas cosas que explicar.

De Enrique Glockner, quien trabajó en el ayuntamiento de Claudia Rivera Vivanco como secretario de Bienestar y lo hizo de buena manera –que conste que varios funcionarios de esa administración tan criticada, vapuleada y perseguida por el barbosismo andan bien colocados en gobierno federal y ahora también el estatal- podemos decir que tiene una labor titánica: remover lo podrido de la dependencia, reactivar lo que hay y proponer actividades sin depender exclusivamente del gobierno federal y su programa Alas y Raíces.

Enrique es el segundo Glockner que llega a la dependencia luego de que su tío Julio, quien salió de mala manera de la administración de Miguel Barbosa luego de que diera a conocer el daño patrimonial que recibieron los museos de Puebla por el robo y sustitución de piezas, así como el robo de libros de la Biblioteca Palafoxiana, hechos que aseguró investigaría Sergio Vergara pero que al final sólo quedo en promesas.

Por cierto, me chismearon que justo el castigo a don Julio Glockner fue por destapar el escándalo que embarraba de alguna manera al mismo Vergara.

Bien haría Enrique en retomar el tema destapado por su tío.

Bien harían en poner seriedad a esa terrible afectación al patrimonio cultural de Puebla.

Sobre los supuestos chips que adquirió la dependencia en la gestión de Vergara, el gobernador dijo:

“En el tema de los chips, está registrado que sí hubo una adquisición de los chips. Habrá que ver cuál es el seguimiento y la aplicación que se le dio. Todo esto será parte de la entrega-recepción y lo que determine el nuevo secretario con base en lo que él reciba, se le dará el seguimiento que se le estará dando al tema, que sin duda es un tema importante para dar cuenta y la máxima transparencia estaremos informando”.

Ojito aquí: Vergara en la mira: sí se compraron los chips para museos pero faltan instalarlos

Como diría el meme: “vamo a ve”.

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Hablando de Morena, unos vecinos chismosos que andan metidos en el partido guinda me dijeron que -igual que como se sospecha a nivel federal- eso de la encuesta será una chicanada, como diría Marcelo Ebrard.

Las cosas ya están puestas, sólo basta cruzar números y estructuras.

En Puebla, me dijeron, será candidato el que garantice votos afuera del estado, votos masivos que puedan apuntalar diputaciones y fortalecer a los contendientes por el Senado.

Siendo así, la cosa es de dos: los primos.

Ambos cuentan con lo necesario para arrasar en el interior, aunque en ello se sacrifique la capital y a zona conurbada.

Sólo algo espectacular cambiaría el orden de los factores.

Será importante en estos meses cómo se enfrentan las estructuras.

Ahí está el gane, no en la encuesta.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Recuerden que el se enoja pierde.

Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]