¿Cómo andan, vecinos, vecinas?

¿Listos para cerrar semana con chismes, corajes y risas?

Es que de plano este vecindario llamado Puebla parece un capítulo de El Chavo del 8 con tanto borlote político que se arma. 

Fíjense ustedes que la renuncia de Carlos Palafox Galeana como presidente del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado de Puebla llegó en medio del escándalo.

Palafox llegó a un nido de incertidumbre, donde quiso controlar y poner orden, pero todo se salió de control.

Y, es que como el mismo Palafox lo dijo, el arranque de una reforma única en el país, donde no hay otro consejo separado de Tribunal, no es fácil y tiene muchas oposiciones y reacciones adversas.

Eso fue lo que le terminó por tronarlo, además de los pagos atrasados que fueron la gota que derramó el vaso.

Lo poco que quedaba del barbosismo se ha ido enterrando, así que a Palafox Galeana no le queda más que seguir su vida profesional como magistrado.

¡Vaya reto que tendrán Araceli Cabido, la nueva presidenta del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial y  Belinda Aguilar, nueva mandamás del Tribunal Superior de Justicia!

Ellas tienen que apagar no un fuego sino toda una hoguera de reclamos, grillas y opacidades que han prevalecido durante años, mucho antes de la llegada de Palafox:

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Otro que tendrá un reto del tamaño del estado es el abogado Luis Javier Cervantes Gómez, recientemente nombrado titular de la Comisión de Búsqueda de Personas de Puebla.

Y digo que el reto será enorme porque, como ya se está haciendo costumbre, los nombramientos pasan por un proceso que va de lo opaco a lo oscuro.

Y es que para la selección del titular de esta comisión varios colectivos ciudadanos criticaron no sólo que no se les tomara en cuenta sino que minimizaran su trabajo de años, así como el desprecio de las autoridades que no tomaron en cuenta sus sugerencias.

¡Vaya!

Hasta la Ibero Puebla sacó un desplegado criticando el proceso de selección y tundiéndole a los aspirantes al puesto.

No cabe duda que ante todo Cervantes Gómez deberá primero ganar legitimidad, y eso se hace trabajando de la mano de los colectivos.

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Hablando tundir aspirantes, ¿qué habrá pasado con el simiaspirante a candidato, el doctor José Antonio Martínez García?

Dicen los vecinos chismosos que luego de su ocurrente declaración sobre que doña Rosario Orozco Caballero, viuda de Miguel Barbosa, estaba detrás y financiando la candidatura de Julio Huerta Gómez le pusieron tache guarache.

¡Y vaya que el rencor abunda en el cada vez más extinto barbosismo!

¿Será?

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Vecinas, vecinos, nos leemos el lunes. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]