Inconformidades en la elección de candidato amenazan con fracturar al morenismo

¡Saludos, vecinos, vecinas!

¿Cómo les han caído las graciosas huidas de la auditora Amanda Gómez Nava?

Bien a bien no sabemos a qué se dedica o si está impedida de revisar las cuentas de la administración del fallecido Miguel Barbosa Huerta, administración a la que por cierto ella perteneció, solapó y de la que hizo las veces de alfil para amenazar y tapar todos estos escándalos que poco a poco han ido saliendo.

¿Vendrán cosas peores?

¡Seguramente!

Hay hasta para echar para arriba.

Fíjense que me chismearon que hay varias investigaciones contra piezas barbosistas que aún nadan de muertito en el gobierno actual, así como de otros personajes que desde las sombras intentan operar campañas, pero que nomás no pueden porque ya no tienen tras de sí el respaldo del poder.

Vaya tiempos tristes que vivimos durante la administración del señor Miguel, tiempos que están terminando.

¿Verdad?

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Hablando de incertidumbre…

Vaya nerviosismo que hay en el ambiente porque durante el transcurso del miércoles conoceremos el resultado de la tómbola morenista que escogerá a quien los abanderará en 2024 para buscar retener la Presidencia.

El tiempo se acerca y, más allá de quién resulte el vencedor o la vencedora vamos a ver una de pataleos que pueden romper al morenismo, algo que sin duda es la apuesta, quizá su única esperanza, del bloque opositor que ya mandó como su “campeona” a Xóchitl Gálvez Ruiz.

Sobre la encuesta se sabe que en Puebla los números que entregará Julio Huerta Gómez a Claudia Sheinbaum Pardo pueden hacerla ganar, aunque se desconoce si esas cifras obligarán a la “colita de caballo” a devolverle el favor y aplicar un dedazo para nombrar a

Huerta como candidato en Puebla.

Eso sí, los señalamientos de acarreo, papelería extraviada, impugnaciones y demás no se harán esperar.

Cochinada de la buena.

Así que más vale que agarremos buen lugar para ver los catorrazos.

¡Por cierto!

Por ahí me enteré que en el equipo de don Julio ya vieron que aunque hagan ganar a Sheinbaum, los números no le alcanzan a sus jefe y, salvo el dedazo, no tienen esperanza.

¿Qué hacer?

Bueno, pues según los vecinos chismosos sumará su estructura a la de Alejandro Armenta Mier para doblar a Morenacho en la encuesta estatal.

¿Cómo ven? Ahora sí que aplican la del enemigo de mi enemigo es mi amigo.

No cabe duda que cuando se piensa que las prácticas políticas pueden mejorar siempre sale el viejo manual para actuar como siempre.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

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