¡Qué hay, vecinos y vecinas!

Pues ahora sí que a cada iglesita le llega su fiestecita, y a Morena el tiempo de la convocatoria para convertirse en aspirantes a gobernadores también.

Por fin hay reglas, muy al estilo de Morena pero hay reglas.

¿Por qué lo digo?

Pues fíjense que de entrada decir que habrá registro para poder ser medidos sólo tres aspirantes mujeres y tres aspirantes hombres parece un truco de magia.

Aquí nos preguntamos: ¿a cuántos cepillaron con esa convocatoria?

Si nos guiamos por las encuestas de los últimos meses la fórmula sería Claudia, Norma y Olivia;  Armenta, Morenacho y Julio. Afuera quedarían el doctor, Abdalá, Lizeth y demás comparsa.

La pregunta es, a quiénes favorecen las encuestas.

Una vez más, si nos vamos al histórico de estudios demoscópicos hablaríamos de los de siempre, y en orden de aparición: Armenta, Morenacho y Claudia.

Los bunkers de cada uno lo saben y la apuesta sería, para Alejandro mantenerse, para Morenacho alcanzar, para Claudia acercarse y dejar atrás a una aspirante con buena diferencia.

Y si todavía nos apegamos más a lo de los últimos meses no habría forma de que Armenta no sea candidato si eligen perfil masculino y Claudia si eligen mujer.

Peeero, peeero, peeero, el asunto así es si todo se lleva de forma ortodoxa, ¿pero y si no, si la balanza la inclina quien garantice votos, votos y más votos no sólo para ellos sino también para Claudia Sheinbaum Pardo y para diputados y senadores?

De ser así la fórmula cambia y sería Morenacho, quien ha hecho acuerdos con varios sectores a lo largo del estado.

La jugada del barbosismo, me han dicho unos vecinos chismosos, es desactivar a Julio Huerta Gómez, lejos de los punteros, y echar carretada a favor de Olivia Salomón Vivaldo para alcanzar y superar a Rivera Vivanco, y así impulsar desde su trinchera el #TocaGobernadora.

¿Les alcanzará?

¿Se harán realidad los sueños, o éstos al final se transformarán en pesadillas?

¿Renegarán del barbosismo?

¿Habrá acuerdos?

¿Afectarán a sus compañeras con tal de ganar?

¡Ah, jijos!

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Nadie la invitó, pero resulta que la diputada Nora Merino Escamilla mágicamente apareció en Nueva York como si fuera parte de la gira que Sergio Salomón Céspedes Peregrina realiza en Estados Unidos.

Viajó unos días antes a la ciudad de la Gran Manzana para llegar “casualmente” a la marcha del gobernador con las y loos paisanos poblanos.

Ni siquiera fue mencionada en las redes sociales de Sergio Salomón, además de que fue cuidadosamente eliminada de las fotos oficiales.

Nos dicen que Nora ya le habían llamado la atención por meterse en cuanto evento del mandatario puede. Con la agenda del mandatario filtrada, usa sus redes sociales para mostrarse muy cercana a Céspedes Peregrina cuando la realidad es otra.

Pero el regaño quedó en el olvido y Nora Escamilla ha incrementado su actividad tanto en redes sociales como en medios de comunicación, apareciendo más veces en radio que el propio gobernador, por ejemplo.

Ayer publicó que estuvo pomposamente tomando mezcal en Nueva York con Sergio Salomón y sus invitados. Una audacia pocas veces vista en la política poblana.

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Caló hondo en la sociedad poblana lo que ayer revelé en esta vecindad. La exsecretaria de Economía, Olivia Salomón Vivaldo, consiente a comunicadores con vales de 10 mil pesos para consumir en los restaurantes de La Vista a cambio que hablen bien de ella en sus medios de comunicación y en sus redes sociales.

El gran problema es que los premiados van a canjear su vale con sus “segundos frentes” y cuando fueron cachados por sus esposas, como era de esperarse montaron en cólera y ardió Troya.

La pista que siguieron no era cosa del otro mundo, las esposas vieron los mails que con cada consumo estaban obligados a enviar al equipo de la secretaria para llevar el registro y descontarlo de su monto total.

El pacto patriarcal se quebró, los comunicadores quedaron evidenciados y ahora tendrán que pagar las consecuencias de sus actos inmorales.

Salomón Vivaldo tendrá que buscar maneras más ortodoxas para buscar la candidatura de Morena, pues destrozar familias, utilizar a menores de edad para promocionarse y violar la ley electoral con medallones en autobuses, de plano no es la forma.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]