¡Qué hay, vecinos, vecinas!

Poco pasa en la política por casualidad, dicen los que ya tienen experiencia en este merequetengue.

Tan es así que cada que uno da un paso lleva tras de sí la búsqueda de un hueso, un acuerdo, alguna prebenda.

Ahí tienen la imagen de Marcelo Ebrard Casaubón junto a Morenacho Mier en la Cámara de Diputados, acordando planchar el presupuesto para el siguiente año.

“El Carnal”, molesto aún por lo sucedido en la encuesta que lo dejó sin posibilidad de convertirse en el candidato de Morena a la Presidencia, y Morenacho iniciaron una operación cicatriz entre el lopezobradorismo y el morenismo disidente: un ebrarderismo naciente.

Y en la imagen de ambos muchas interpretaciones se dieron. Hay quienes vieron que Morenacho está tratando de pactar con “El Carnal” para que lo arrope por si es que no es el candidato elegido en Puebla.

Pero también hay quien dice que si está ahí es porque AMLO se lo pidió como el hombre de confianza que es.

También hay quien dice que eso muestra que Morenacho ya es el elegido. Cualquiera de estas opciones es válida, toda vez que justo en estos momentos cualquier guiño provocará reacciones a favor y en contra.

Eso sí, por ahí nos dijeron que después del nerviosismo que se sentía en el equipo de Morenacho por fin se permitieron sonreír pues confían en la encuesta, aunque están con un ojo al gato y otro al garabato por si el barbosismo poblano intenta controlar la selección de perfiles.

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Los que traen una pachanga son los del sí, sí, sí, hablamos del PSI, el partido con ADN morenovallista que luego de que le estuvieran haciendo la tarea a las aspiraciones de Xóchitl Gálvez Ruiz a nivel federal, acercándose al panismo ortodoxo bajo el cobijo yunquista, y luego de que en una rueda de prensa apareciera su logo para apoyar a Claudia Sheinbaum Pardo, pues ahora resulta que deciden ir solos en 2024.

El dirigente del Pacto Social de Integración (PSI), Carlos Froylán Navarro, papá de Nadia Navarro, dijo que pueden ir solitos porque tienen posibilidades. Y para sorpresa de nadie, Nadia será la elegida para representarlos.

Eso sí, dejó abierta la posibilidad de aliarse previo acuerdo (previo dinerito, también) con Acción Nacional.

Los tiempos de elecciones, vecinos, también son época de chapulines y partidos chiquitines.

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Y los que no aprenden son Armenta, Morenacho, Julio y ahora Olivia, quienes por más que se les dijera que no están permitidos los espectaculares ni las bardas ahí andan tapizando otra vez todo.

En pocos días doña Olivia mostró el músculo económico atiborrando el paisaje de Puebla con su propaganda, mientras Julio ocupa los espectaculares pagados indirectamente.

Los primos Mier, por su parte, ahí siguen acumulando “muestras genuinas de apoyo” y futuras denuncias. “A los punteros, con todo”, gritan propios y extraños.

Bien dicen que una cosa es lo que diga AMLO, otra muy distinta la que diga Morena, y otra muy pero muy distinta la que lleven a cabo los aspirantes.

Reflexión vecinal: El efecto mariposa en la Puebla electoral hará que una encuesta se responda con un escándalo, un evento con un periodicazo, un nombre de puntero por un delito. La guerra intestina de Morena dejará muchos soldados caídos y efectos colaterales insospechados.

“Paciencia, pequeño Solín”, decía Kaliman, que lo peor está por venir.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]