¡Saludos, vecinos y vecinas!

Pues vaya día que será este martes luego de que el Congreso le dé o no el visto bueno a la ley de ingresos del municipio de Puebla, misma que incluye el cobro de los polémicos parquímetros.

Más que seriedad al proyecto lo que le falta es transparencia.

El tema de los parquímetros es una piedra en el zapato para los panistas, que tienen en Eduardo Alcántara a un opositor y a Pablo Montiel a un promotor del cobro.

Además, se dice que hay diputados de Morena que pueden ponerle veto a la ley y bajar los “parquilalos”, entre ellos Carlos Evangelista, Daniela Mier, Angélica Cervantes, Yolanda Gámez e Iván Herrera, así como Nora Merino del PT y el ya mencionado Eduardo Alcántara del PAN.

¿Los votos del PAN y del PRI serán suficientes?

¿Algún tricolor le hará la maldad a Acción Nacional?

Hay quienes dicen que el tema está planchado, pero si el bloque mayoritario de Morena hace consenso le darían un revés importante al ayuntamiento de Puebla.

Este martes lo sabremos.

*

Hasta esta vecindad me han dicho que esta semana de casi silencio es la semana de los acuerdos en Morena.

Y es que mientras las corcholatas poblanas siguen pactando en lo oscurito, la discusión pesada en el partido guinda es poder acomodar la Ciudad de México y a Puebla en temas de género, sin poner en riesgo la aprobación del presupuesto del siguiente año para el gobierno federal.

Lo importante, como se los he contado, es que además de las gubernaturas se negocien las diputaciones y senadurías.

Hay quien dice que los candidatos a gobernador le corresponden al Presidente y las Cámaras a la coordinadora de la “colita de caballo”, Claudia Sheinbaum Pardo.

¿Será?

*

Hablando de negociaciones, me chismean que al interior del Movimiento Naranja nananá ya se les está avisando que Marcelo Ebrard Casaubón se les sumará, que las negociaciones están por los cielos, pues no sólo es la candidatura presidencial que pide sino muchas posiciones en las cámaras para su equipo.

Esas, claro está, no son tan malas noticias para Morena como para la oposición, pues el grueso de morenistas no dividirían su voto, mientras que sus opositores sí que lo harían.

¿En Puebla sucederá lo mismo con la o el aspirante que no resulte favorecido con la candidatura a la gubernatura?

¡Ay, nanita la ranita que brinca de un partido a otro!

*

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]