¡Ayayay, vecinos, vecinas!

¿Qué tal se la pasaron en el bailongo de Los Ángeles Azules?

¿Echaron buenos pasos, sacaron los prohibidos?

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Bueno, pues fíjense que los que andan preocupados son los y las aspirantes morenistas a convertirse en candidatos a la gubernatura.

Y es que luego de que les retrasaran el anuncio de quién sería la abanderada o el abanderado, dejándolos a todos en ascuas, ahora el partido guinda les ordena bajar los espectaculares.

¿Todos?

¡Pues sí!

Todos, toditos, todititos.

El tema es que ahora sin los espectaculares muchos de los que buscaban posicionarse rumbo a los premios de consolación quedaran al desamparo del reconocimiento, además de endeudados con los proveedores.

¡Caray!

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Las versiones nacionales que apuntan a que en Puebla el candidato será hombre son muchas.

Las cuentas les andan saliendo porque le prometen a Omar García Harfuch el megapremio de consolación de convertirse en titular de la seguridad nacional en el gabinete de Claudia Sheinbaum Pardo, dejándole vía libre el camino a Clara Brugada Molina en la Ciudad de México.

También dicen que la senaduría en Puebla es la moneda de cambio más interesante que tiene Morena para ofrecer a quien no sea nombrada o nombrado.

Y también hay quien dice que habrá sorpresas.

¿Cuáles serán?

¡A estar pendientes!

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Caló hondo lo que aquí contamos sobre que el PRI vetó a Mario Riestra Piña para la candidatura del Frente para la presidencia municipal de Puebla.

A esta vecindad llegaron varios comentarios hasta de propios panistas que ni siquiera lo quieren de candidato, pues dicen que si él gana, no repartirá entre los demás.

“Siempre acapara todo para él y para su familia”, aseguran.

Él por lo pronto, dice que no necesita más que de la venia del dirigente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, y que los dirigentes del Partido Revolucionario Institucional le hacen los mandados, pues él está con la base y la base lo respalda.

Pregunta, alguien sabe a qué base se referirá, porque el PRI ya está más muerto que mi bisabuelita.

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Vecinas, vecinos, nos leemos el lunes. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]