¡Saludos, vecinos, vecinas!

Oigan, pues parece que los que también traen problemas son los del Movimiento Ciudadano (MC), el pintoresco partido naranja nananá.

Y es que cada que se acercan elecciones afloran sus eternos problemas.

Sí, nos referimos a las acusaciones contra su dirigente, el diputado Fernando Morales Martínez que siempre de los siempres se transforma en aspirante a candidato por lo que sea.

Son muchos los “naranjos” a disgusto con la manera en la que conduce el partido, pues aseguran que sólo lo emplea como vehículo de sus intereses.

En pocas y resumidas palabras: quiere el pastel para él solo.

Luego que Fernando hiciera públicas por enésima ocasión sus aspiraciones, salió un grupo encabezado por Ernesto Guerrero Aguilar, quien fuera secretario de Acuerdos del partido y que quiere impulsar a la expriista Grace Palomares Ramírez, quien tiene más playeras de los partidos a los que ha pertenecido que estrellas en el mar.

Guerrero se ha cansado de entramparse en una pelea con Morales por el liderazgo, y en estos próximos comicios no sólo quiere impedir que Morales sea candidato sino cerrarle las puertas de MC.

Miren ustedes lo que declaró:

“No puede ser que una sola persona sea el dirigente de partido, diputado y ahora el único candidato al gobierno. ¡Eso es una aberración!”.

¡Tómala!

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Y no se crean, Grace Palomares tiene posibilidades de ponerle un alto al hijo de don Melquiades y ponerle un rostro más fresco al partido.

Hace ya tiempo les había comentado que había una idea impulsada desde la dirigencia nacional de Dante Delgado Rannauro de “refrescar” los cuadros.

Así que no nos extrañe ver que la dupla de Grace Palomares y Eduardo Covián Carrizales se cuele a las boletas en los próximos comicios.

Para más señales, ahí está el ingreso de nuevos perfiles como Alida Díaz Balcázar y Ramón Fernández Solana en un intento por asegurar lugares a través de rostros nuevos y no tan desprestigiados como el de Fernando.

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Por cierto, respecto al lamentable caso del asesinato de le magistrade Ociel Baena Saucedo y la más que pronta resolución a través de la Fiscalía de Aguascalientes, que en tiempo récord señaló al novio como homicida y posteriori suicida, hay quien observa la sombra de una duda, una sombra con marca de agua poblana.

¿Por qué?

Pues nada más y nada menos que un viejo conocido, Manuel Alonso García, es el secretario de Seguridad del estado hidrocálido.

Curioso que cuando el gobernador Miguel Barbosa Huerta vivía se dedicó a señalar a Manuel Alonso como un delincuente y de pertenecer a un grupo llamado La Hermandad que se dedicaba a la extorsión y a otras linduras.

¿Habrá sido otra de las exageraciones del difunto mandatario?

¿Habrá tenido razón?

Dudas, dudas y más dudas, vecinos.

Pero tanta rapidez para intentar aclarar un asesinato, me huele raro.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: lavecindad@elpopular.org