¡Qué hay vecinos y vecinas!

Ahora sí como reza la sabiduría popular: se desataron los demonios en Puebla capital.

La protesta de habitantes de la junta auxiliar de La Resurrección encendió los focos rojos.

Las piedras volaron, también botellas y hasta macetones. Muchas mentadas, jalones y chiflidos.

La Policía protegió la entrada del Palacio Municipal para que los manifestantes no la tiraran ¡con un tractor! y tomaran el edificio, un edificio en el que exigían un encuentro con el alcalde para que les solucionara una disputa que tienen con inspectores de Normatividad que han clausurado negocios y, según sus dichos, pedido moches y realizado extorsiones.

Todo fue un caos, desde las demandas, la respuesta de la Policía que a toletazos controló a los quejosos, la lluvia de objetos, la nula capacidad de negociación y magnifica capacidad de confrontación, la detención del presidente auxiliar, el “secuestro” de un trabajador de Gobernación…

¡Caray!

La desatención histórica de las juntas auxiliares de parte de la administraciones capitalinas tarde o temprano terminaría por reventar.

Y si a eso le sumamos los negocios que atienden de manera comunitaria, aderezados con prepotencia de las autoridades municipales, pues tenemos el coctel perfecto para lo que sucedió.

Esperemos que exista disposición de diálogo y que los agresores asuman su responsabilidad, tal y como los funcionarios señalados de extorsionar den la cara también.

Ya se verá, pero de que la cosa está que arde, lo está.

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Lo que también anda ardiendo es la política de Museos de Puebla de realizar exposiciones con el sello morenovallista de Anel Nochebuena Escobar, quien durante su gestión al frente del IMACP en los años dorados del panismo en Puebla llenó salas y salas de exposiciones con réplicas, impresiones en lona y una falsa multicultiuralidad.

Bien decían los vecinos que superar lo que hizo la gestión barbosista en temas de cultura no era difícil, pero hacerlo con la visión de una Farmacia Similar tampoco es lo ideal.

O ustedes, ¿qué opinan?

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Otro tema en cultura se viene con todo: el del Museo Internacional del Barroco (MIB), luego de que el presidente AMLO “recomendó” muy a su estilo al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina renegociar la concesión del Museo Barroco entregada por Rafael Moreno Valle, con el fin de generar ahorros.

Ojito con nuestro reportaje especial: Museo Barroco, el millonario elefante blanco en Puebla

Eso no es todo, pidió  que en caso de que la empresa no quiera negociar, pues que de plano cancele la concesión de la obra magna del morenovallismo que, en términos francos, es un elefante blanco (muy banco) con poca o nula vida cultural.

Hay que recordar que el MIB gestiona un cuantioso presupuesto que ni los museos federales tienen.

El pago va dirigido a una operadora que se creó exclusivamente para gestionar el museo, mientras que el dinero proviene del presupuesto de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEP), el cual se destina alrededor de 420 millones de pesos al año, sólo para su mantenimiento y funcionamiento.

Así que no queda más que aplaudir al cabecita de algodón por la iniciativa.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]