¡Vecinos, vecinas!

Si andaban nerviosos por la posibilidad de que Luis Miguel cancele su concierto en Puebla, pues más lo van a estar luego de la bomba que soltó Claudia Rivera Vivanco al declarar que se inscribió como aspirante a la candidatura por la alcaldía de Puebla, moviendo todas las fichas del ajedrez morenista.

Ya les había dicho aquí que si de números y posibilidades hablábamos la exalcaldesa era el único perfil femenino que podría plantarle cara al PRIAN en la capital.

Los números, lo vuelvo a decir, están de su lado porque una cosa es la percepción que desde el barbosismo se impuso sobre el “orgullo del barrio de San Miguelito” y otra la realidad, donde en las juntas auxiliares y colonias de la periferia la tienen en buena estima, zonas que la oposición ha mantenido en el abandono.

Con la jugada de Rivera Vivanco, me dijeron los chismosos, que más de uno se mordió las uñas, pues saben que al haber quedado en tercer lugar de los aspirantes a la gubernatura y como la primera mujer en preferencias de voto algo le deben.

Eso es lo que suponen, desde los morenistas que le voltearon bandera hasta los empresarios que ya andaban relamiéndose los bigotes.

Pero no solo esa jugada es la que los pone nerviosos.

Rivera Vivanco dijo que también se inscribió a la candidatura por el Senado, sumándose esa aspiración a los rumores que colocan a la petista Liz Sánchez García en la búsqueda de la diputación federal por el distrito 5 con cabecera en San Martín Texmelucan y ya no por integrar la fórmula por el Senado junto a Morenacho Mier.

No sabemos si esa sea una buena o mala jugada, o un lance de dados arriesgado de la exalcaldesa.

Ya veremos qué pasa, y ya veremos la muy segura carretada de ataques que recibirá de parte de quienes siguen pensando que el barbosismo gobierna.

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El que ya anda preparando maletas es Eduardo Rivera Pérez, quien al fin dijo que pedirá licencia para convertirse en candidato único del PRIANRD para la gubernatura de Puebla.

La apuesta del alcalde de Puebla está hecha.

Y el que apostó a ser alcalde sustituto se pude caer.

Así es, ya les había dicho que la figura del gerente de la ciudad, Adán Domínguez Sánchez, no contaba con el respaldo ni del Yunque ni del gabinete, y que respaldarlo podría ser más costoso.

Si bien Adán tiene la ley de su lado, al ser el suplente de Rivera, no sería la primera vez que se movieran las reglas para dejar a alguien más.

¿Será que pueda quedarse con la silla del palacio municipal?

Y si no, ¿seguirá como gerente?

Está buena la telenovela, ¿no creen?

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]