¡Saludos, vecinos, vecinas!

No, pues de plano el Partido Revolucionario Institucional ya no siente lo duro sino lo tupido.

Ya le andan dando cachetadas con alambre de púas y coscorrones con tubo.

Ya pasaron de ser el partidazo todo poderoso al patito feo.

¡Vaya! Ni Remy tiene una historia tan triste.

Y es que luego de renuncia masiva de diputados a la bancada y al partido tricolor la seguidilla continua, y ahora fueron cinco alcaldes los que les cantaron “Las golondrinas” al PRI y a sus ya pocos agremiados y escasos líderes, que dicho sea de paso esos nunca existieron, o más bien nunca vieron por el partido sino por sus propios intereses.

José Luis Márquez, de Zacatlán; Emiliano Vázquez de Zapotitlán Salinas; Manuel Orato Vélez, de San Salvador El Seco; Aurelio Flores Solano de Guadalupe Victoria, y Guadalupe Vargas de Xicotepec de Juárez fueron quienes se sumaron a la desbandada que convocó Jorge Estefan Chidiac y dejaron chiflando en la lona al priismo poblano.

Ahora sí que el PRI anda cantando la rolita del elefante que se columpiaba pero a la inversa, restando y restando hasta quedar el columpio solito.

Y vendrán cosas peores, me dijeron unos vecinos chismosos que anticipan el retiro absoluto de estructura hacia el candidato de Mejor Rumbo para Puebla en el interior del estado, donde por ejemplo se pensaba que Zacatlán sería una fuerte blanquiazul.

SI las cosas estaban grises para la oposición rumbo a las elecciones pues ahora ya están color de hormiga.

Sin trabajo en el interior, la campaña se ha hecho agua mucho antes de arrancar en forma.

No sólo eso, sino que me dijeron que no sólo la salida de Estefan los afectará sino la venganza del otrora tricolor contra de quienes le pusieron el pie.

“Vendrán más y más denuncias, traiciones a medio camino y deslinde de responsabilidades”, me confesaron.

¿Será que la estructura paralela que se teje desde la capital del estado, con varios morenachistas incluidos, le sea suficiente al panismo?

¿Será que ya aplicarán aquella máxima: de lo perdido, lo encontrado?

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Los amigos de Morena siguen jugando serpientes y escaleras mientras el PAN sigue ganando terreno en la capital.

La suma de encuestas habla de una diferencia de entre 4 y 6 puntos entre el partido guinda y la panadería blanquiazul.

Una diferencia que en la percepción y el entorno mediático es más amplia pero que en términos prácticos, según las encuestas, existe un empate técnico.

¿Cómo inclinar la balanza?

Con estructura.

Y esa es justo al que el PAN está tejiendo mientras Morena pica papas con un pico.

¿Estarán confiados en que quien sea la nominada o el nominado contarán con la caballería federal y estatal para apoyarlos?

Parece sí.

Pero, ¿eso sucederá?

¿No es echar campanas al vuelo, hacer castillos de aire?

También, vecinos y vecinas, parece que sí.

La carrera entre Claudia y Pepe está pareja, y aunque han salido varios a decir que ya hay ganador la realidad es que hasta la segunda semana de febrero se sabrá.

Aún faltan muchas negociaciones en medio para poder dar a un vencedor.

Difícil, pero no imposible llegar a ese terreno lodoso de los acuerdos.

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]