¡Ayayay, vecinos, vecinas!

Ya se andan sintiendo los calores que segurito arreciarán para la siempre calurosa Semana Santa, sobre todo porque la misma candela política de ánimo electoral le anda poniendo más grados al termómetro, ¿a poco no?

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Hablando de candela, ya se prendió el cerro del distrito 7 con cabecera en Tepeca, donde el cara a cara entre Genoveva Huerta Villegas del PAN, que iría como posición del PRD (¡vaya choque de ideologías al interior de esa alianza!) y Claudia Rivera Vivanco de Morena, está más puesto que un calcetín.

Dicen los vecinos chismosos que Genoveva irá despreocupada a la campaña porque ella ya amarró un posición plurinominal por la cuarta circunscripción, por lo que su labor será restarle el mayor número de votos a la exalcaldesa; pero sin gastar mucho y sin entrar en polémicas.

Eso, insistimos, es lo que dicen.

Aunque también hay quien cree que desde ahí se querrá pintar el llamado triángulo rojo (Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Palmar de Bravo, Tecamachalco y Acajete), y que darán pelea para no dejar a los morenistas.

Basta recordar que durante la época del morenovallismo esa figura geométrica y territorial era un feudo de cash y huachicol.

¿Será que puedan arrebatarle el distrito a Morena, pese a ser terruño del gobernador Sergio Salomón Céspedes?

¡Qué nervios!

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Tal parece que existe riesgo alto para que la coalición PRIANRD vea caer su feudo cholulteca.

El audioescándalo que enfrenta a la alcaldesa Paola Angón Silva y al dirigente del tricolor Néstor Camarillo Medina fue una bomba que cimbró los acuerdos y que, aunque lo nieguen, fracturó a la coalición.

Y es que mientras buscan sin éxito colocar en los medios que se trató de guerra sucia vía Inteligencia Artificial, la realidad es que ese es el último de sus problemas.

Y es que Tonanzin Fernández y Luis Alberto Arriaga, quienes tienen los mejores números en las encuestas del partido cuatroteísta, podrían recuperar San Pedro, siempre y cuando sepan utilizar sus cartas y posicionar antes la marca Morena que sus propias trayectorias, pues si medimos resultados nos daremos cuenta que andan cojeando.

¿Será que Morena se ponga de acuerdo para ver quién debe abanderar al partido guinda?

La verdad, no se sabe, pues aunque tienen todas las de ganar también es cierto que tienen mucho, muchísimo que perder.

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Primer acto: Lo liga a Mario Marín.

Segundo acto: Lo amenaza con acusarlo con Lydia Cacho.

Tercer acto: Le dice que está orgullosa de ser su amiga y que espera que sea incluyente… si es que llega a ganar.

¿Cómo se llamó la obra?

La historia de la diputada y vocera Nadia Navarro Acevedo que se despide con el nudo en la garganta de Alejandro Armenta, con un mensaje que suena disculpa.

¿Les gustó la obra?

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]