Candidatos desperdician oportunidad para lucirse con estudiantes de la Ibero
¡Saludos, vecinos y vecinas!
Pues vaya empanizada que nos está dando Don Goyo.
Puro tizne es el que respiramos.
Pareciera que nuestro volcán anda molesto por la calidad de las campañas, precampañas y demás ambiente político en la entidad.
A estas alturas no suena descabellado sacrificar las elecciones para que el Popocatépetl se calme, ¿no creen?
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Los que no se calman y fueron a la Ibero Puebla no más para atacarse mutuamente, responsabilizarse e irritar a la comunidad estudiantil con sus manera de querer ganarse su simpatía son los candidatos a la gubernatura Eduardo Rivera Pérez y Alejandro Armenta Mier, quienes desperdiciaron la oportunidad de mostrarse como candidatos serios y con proyecto definido ante los jóvenes, un sector del electorado que suele ser omiso a la hora de votar precisamente porque no se siente identificado con nada que tenga que ver con la política.
Una pena.
Más que me pena, una calamidad.
La Ibero Puebla invitó a los aspirantes a gobernar el estado a conocer de primera mano la llamada Agenda Institucional 2024, un diagnóstico social, político y económico realizado por la universidad que encontró más de un problema y números rojos en diversos rubros como la violencia, el nivel democrático, el acceso a la paridad de género, el estancamiento económico y demás.
¿Y qué creen que hicieron los angelitos?
Pues nada más y nada menos que aplicaron la de responsabilizarse de un lado a otro, saliéndose por la tangente y no tomando al toro por los cuernos ante la problemática mostrada por el estudio.
Rivera, a lo Pedro Infante, dijo “yo no fui” y de plano dijo que nada es su culpa, que todo es responsabilidad de los gobiernos estatal y federal, que “acúsalos con tu mamá, Quico” y que él es el bueno.
Armenta le tiró con todo a su rival y dijo que no se deslinde de su responsabilidad, y en un tema que nada tenía que ver criticó al PAN y al PRI por llamar cascajo a sus exmilitantes que se cambian de camiseta y se pasan a Morena.
¿Las y los chavos?
Ellos de plano aburridos.
Varios, decepcionados y visiblemente molestos, se acercaron y me dijeron que qué pena y qué poca altura política tendrán las elecciones de junio, que los candidatos con más posibilidades desaprovecharon la posibilidad de afrontar los problemas y proponer soluciones, que tal parece que la demagogia es lo único que se presentó en el encuentro.
“¿Y por quién van a votar?”, les pregunté.
“A estas alturas por ninguno”, nos respondieron.
¡Caray!
Triste, triste.
¿Y así quieren convencer a la chaviza?
Luego se andan preguntando por qué hay quienes siguen votando por Taylor Swift, Goku, el Dr. Simi o Bad Bunny.
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No hay plazo que no se cumpla, pero tampoco mal que dure cien años…
Tal como aquí se los había dicho, desde anoche Salomé Castelán Muñoz es la nueva titular de la secretaría para la Igualdad Sustantiva de Género del ayuntamiento de Puebla.
Llegó para sustituir a Karina Romero Alcalá, quien va por una diputación local por la alianza Mejor Rumbo para Puebla.
El mérito de Salomé es, sobre todo, ser la mejor amiga de Karina y la cercanía que su esposo el priista Gerardo Mejía Ramírez tiene nada más y nada menos que Jorge Estefan Chidiac, uno de los grandes protagonistas de este proceso electoral.
Castelán Muñoz llegó en 2021 a la Secretaría como jefa del departamento de Violencia hasta abrirse camino como directora de Violencia, muy a pesar de perfiles competentes que fueron desplazados como Thella Cuevas Román.
Hasta el día de hoy Salomé se ha distinguido más por entrar y salir a la hora que sea y por dividirse entre dos trabajos, uno como maestra en la Escuela de Artes y Oficios Sor Juana Inés y otra en la dependencia municipal que requiere tiempo completo para lograr avances significantes en defensa de la mujeres que sufren violencia de género.
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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]
