¡Vecinos y vecinas!

Empiezo esta ocasión con una queja de nuestro vecino del Zócalo de Puebla.

Don Delfino está molesto, con toda razón, porque todas las noches los restaurantes de los portales convierten el Centro Histórico en bodega.

Si de por sí se adueñan de la vía pública durante el día, todavía abusan dejando su mobiliario por la noche como si de bodega se tratara, lo cual provoca que por ningún momento podamos gozar de nuestra hermosa arquitectura

Don Delfino remata con un buen ejemplo de civilidad: hasta Mc Donalds, la empresa gringa que vende comida chatarra, libera todas las noches el espacio público.

¿Y las empresas poblanas por qué no lo hacen?

Para reflexionar.

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Los que ya pusieron a sus equipos legales a chambear a marchas forzadas son los candidatos Mario Riestra Piña y Eduardo Rivera Pérez, ungidos con el poder no de Greyskull sino del de la alianza Mejor Rumbo para Puebla, luego de que les cayeran una veintena de denuncias por actos anticipados de campaña.

Y es que fíjense ustedes que a los equipos de estos candidatos se les olvidó que las campañas locales inician el 31 de marzo, y entonces se pusieron a colocar pendones y calcomanías a diestra y siniestra, principalmente en la ciudad de Puebla, área de mayor presencia de los electores afines a la derecha.

¿Será por eso que andan borrando de las dependencias municipales el eslogan “Contigo y con rumbo” para evitar otra denuncia?

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Oigan, todo parece indicar que la candidatura de Néstor Camarillo Medina pende de un hilo.

La polémica y el ámpula levantada por la adscripción indígena con la que Camarillo se registró como diputado plurinominal en la localidad de El Molino, en Zacapoaxtla, están a todo lo que dan.

Si no se acredita la constancia de autoadscripción indígena se le quitará la candidatura al dirigente tricolor, por lo que los partidos de la coalición Mejor Rumbo para Puebla deberán postular a otra persona, modificando así el mapa electoral que ya tenían trazado.

Y es que resulta que el comisario ejidal de El Molino de plano dijo desconocer su firma en el documento de acreditación, además de que se negó a ser entrevistado por el INE.

¿Será que éste acto sea el último clavo en el ataúd del priismo en Puebla?

Como dice la canción: quizás, quizás, quizás.

Por cierto, ¿y de Nadia Navarro Acevedo por qué nadie dice nada?

¿Será que alguien anda tras los pasitos de la candidatura al Senado y la cuota indígena es solo un pretexto?

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Vecinas, vecinos, nos leemos mañana. Acuérdense que el que se enoja pierde. Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]