Entre incluyentes y abridores de puertas, así los nombres de las planillas de Acción Nacional
El tándem del grupo de Eduardo Rivera dice que abrirán la puerta, pero lo que no especifica es si para que se salgan los panistas o para recibirlos
¡Vecinos y vecinas!
Arranca la última semana del mes de noviembre y luego luego hay que empezar a hacer ojitos al fin de año que parece traerá sorpresas. Así que ya vayan preparando sus deseos, planifiquen bien de una vez para que luego no los sorprendan las doce campanadas y reciten “el brindis del bohemio” a gusto. * Oigan, hablando de sorprendidos…
Justo así es como pretende agarrar a los panistas la planilla “Inclusión para Ganar”, conformada por Mario Riestra Piña y Genoveva Huerta Villegas, quienes buscan hacerse de la dirigencia estatal del partido y arrebatarle el poder al grupo de Eduardo Rivera Pérez, cuyos intereses están representados nada más y nada menos que por Felipe Velázquez Gutiérrez y Rocío Sánchez de la Vega, aglutinados en la planilla Abramos la Puerta.
Por cierto, ¿quién le pone los nombres a las planillas?
La del dúo dinámico Riestra-Geno utiliza la palabra “inclusión” siendo un concepto que utilizan y repiten en sus discursos los miembros de Morena en México.
¡Vaya!
Hasta fue parte del lema del primer gobierno morenista en la capital de Puebla: Ciudad Incluyente. El tándem que apuesta por la continuidad del grupo de Eduardo Rivera dice que abrirán la puerta, pero lo que no especifica es si para que se salgan los panistas o para recibirlos. O bien, valdría la pena preguntarse que si abrirán la puerta, ¿es porque estaba cerrada en la gestión de Augusta Díaz de Rivera?
Interesante, ¿no creen?
Por ejemplo, el caso es que este duelo de parejas, sin empate y sin indulto, definirá el estilo en que Acción Nacional fungirá como oposición que, dicho sea de paso, en los últimos años ha sido un mero adorno e, incluso, comparsa. El líder de los “influyentes” perdió la presidencia municipal. El líder moral de los “abrepuertas” perdió la gubernatura. El primero fue morenovallista, galista y luego lalista. El segundo es yunquista. Elevado. Y entre esos, los consejeros del PAN, que parecen inclinar la balanza por los “abrepuertas”, deberán elegir para después aplaudir.
Hay nervios en los dos bandos.
Unos y otros dicen que tienen casi amarrado el triunfo.
Lo cierto es que el resultado que designe al ganador en el PAN, deberíamos preguntarnos si es el que arropa de mejor manera a su militancia.
Porque eso, sin duda, es lo más importante. * Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.
Acuérdense que el que se enoja pierde.
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