El vicealmirante de Marina, Francisco Sánchez, afirma que estamos entrando al mapa nacional del narco, porque, sorpresa, “los materiales están a la mano”
¡Épale, vecinas y vecinos!
Si pensaban que Puebla era famosa solo por su mole y sus talaveras, prepárense porque tenemos una nueva especialidad:
¡Los laboratorios de droga!
Al menos así lo dejó entrever Francisco Sánchez González, el vicealmirante de la Marina y secretario de Seguridad Pública del estado, quien dijo que “crear un laboratorio no es tan complicado”.
Bueno, eso explica muchas cosas, ¿no?
Según el vicealmirante, Puebla está dejando de ser ese estado tranquilo al que solo asociábamos con iglesias y chiles en nogada, pues ahora resulta que estamos entrando al mapa nacional del narco, porque, sorpresa, “los materiales están a la mano”. Ahora sí que, como si fuera una receta de cocina: agarras esto, mezclas aquello y voilà, ya tienes un laboratorio. Aunque el vicealmirante no quiso revelar en qué municipios podrían estar estos laboratorios (porque, ya saben, estrategia y esas cosas), dejó caer que hay “indicios” en municipios que colindan con Guerrero. Y aquí es donde las y los vecinos con memoria empiezan a sacar el mapa y a preguntarse: ¿será en mi pueblo? Lo que sí nos tranquiliza un poco (o no) es que la Marina está capacitando a las autoridades locales para identificar estos lugares. Aunque, seamos honestos, si los laboratorios están tan bien escondidos como las calles sin baches en la ciudad, pues vamos a necesitar un milagro. Hay que recordar que el fin de semana pasado se detuvieron a 14 sujetos vinculados al Cártel de Sinaloa, supuestamente en operaciones de narcolaboratorios en Puebla y Tlaxcala. En La Calera, un fraccionamiento que seguro los narcos pensaron que era low profile, la policía encontró un kilo de cristal, armas y celulares. En Haras Ciudad Ecológica (que ya ni tan ecológica…), otros dos sujetos cayeron con 700 gramos de cristal y un arma. Es decir, fraccionamientos de lujo, pero con un toque de Breaking Bad versión poblana.
Ahora sí que casi casi se puede escuchar:
“Aquí, en este fraccionamiento se cocinaban 700 gramos de cristal al día. Al fondo, pueden ver los botes donde mezclaban la droga. Y a la derecha, la casa del jefe de la célula, quien gustaba de ver Netflix mientras hacía sus negocios”. ¡Ah!, y no olvidemos los laboratorios de Tlaxcala donde encontraron 400 kilos de cristal. Ahora se entiende por qué dicen que Puebla y Tlaxcala están conectados más allá del volcán. Así que si ven algo sospechoso cerca de sus casas (como gente entrando con cubreboca, pero sin pandemia), no duden en reportarlo. Aunque, siendo honestos, a este ritmo es más probable que la próxima noticia sea que alguien estaba montando un laboratorio en la mismísima Cholula, entre las iglesias y los puestos de chalupas.
No se olviden que en esta vecindad todo es posible. * Oigan, pues, lo que para unos podrían ser buenas noticias, para otros podría ser la peor noticia de su vida. Todo depende del lado en que lo vean o del lado en el que estén.
Resulta que a esta vecindad -que ya sirve de paño de lágrimas-, escribieron algunas personas que laboraban en el Sistema Municipal DIF para contarme que se quedaron sin chamba, por aquello que entró la nueva administración. Sí, como se acostumbra en cada cambio de gobierno, una nueva camada de funcionarios públicos tomó la batuta, así que aquellos que llegaron de la mano de Lilia Ortiz Pérez hoy se suman a las filas del desempleo. Los nuevos —o casi nuevos— que llegaron, son los que estuvieron nada más y nada menos que en la administración pasada en el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de Puebla.
Así, como lo lee.
Jesús Alejandro Cortés Carrasco, ayer director general del sistema estatal, hoy es el director general pero del sistema municipal… y, obvio, con él llegó todo su equipo. Así, una nueva camada —que ni es tan nueva—, encontró acomodo con cargo al erario por tres años más. La buena noticia: dicen que ya tienen experiencia. La mala: es que aún no han liquidado a los que se fueron. * Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.
Acuérdense que el que se enoja pierde.
Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected] |
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de El Popular, periodismo con causa. |