Periodismo con causa

La recién nombrada titular de Museos Puebla con experiencia en… proyectos sociales menosprecia al Museo Taller “Erasto Cortés”

Dice que no tiene sentido mantener el Museo Taller “Erasto Cortés” que porque, según ella, el grabado no es arte

La vecindad Podcast

Memorias del Crimen

¡Vecinas, vecinos!

 

Nada como despertar con la noticia de que en Puebla se realizaron 10 mil 577 juicios irregulares para despojar de sus viviendas a trabajadoras y trabajadores que ni siquiera tenían problemas con sus pagos.

Porque, claro, si hay algo que nos gusta en este país es la eficiencia, sobre todo cuando se trata de quitarle a la gente lo poco que tiene.

 

¡No hay que ser!

 

Y es que, según el director del Infonavit, Octavio Romero, entre 2012 y 2019 se tejió una red de corrupción con abogados, jueces y notarios que, con una sincronización digna de un balé ruso, se encargaron de ejecutar juicios masivos sin avisarle a los dueños de las casas.

Y no, no fue un simple “descuido administrativo”, fue un modus operandi tan descarado que hasta incluyeron a personas que ni siquiera tenían retrasos en sus pagos. Como quien dice: “Miren qué bonito está ese terrenito, vámonos acomodando”.

Pero esperen, porque la trama se pone mejor: de esos 10 mil 577 juicios en Puebla, solo 156 fueron contra poblanos. El resto (10 mil 421) eran de trabajadores de otras entidades.

 

¿Por qué?

 

Porque Puebla no solo es la cuna del mole y del camote, sino también de los juicios exprés.

Aquí, si tienes una casa en otro estado, te la podemos quitar sin que te enteres. Servicio eficiente, discreto y con alta demanda.

A nivel nacional, la cosa tampoco se queda atrás: 373 mil demandas, 249 mil casas arrebatadas y revendidas en un carrusel inmobiliario donde el único que pierde es el trabajador.

 

¿Que quién gana?

 

Ah, pues, los notarios, funcionarios y abogados que con toda la desfachatez del mundo hicieron de la corrupción un deporte extremo.

 

¡Viva la tranza!

 

Y si hablamos de las estrellas del espectáculo, ya se empiezan a filtrar nombres: Rodrigo de Unanue, notario del ayuntamiento de Eduardo Rivera Pérez, y Hugo Zurita, del clan de los Posada.

Todos, al parecer, con las manos bien metidas en el pastel.

 Pero que no panda el cúnico, porque ahora el Infonavit dice que va en serio con las investigaciones y que los involucrados han dejado de dormir tranquilos.

Lo cual es un gran avance, porque si algo nos gusta en este país es la justicia… cuando ya no queda más remedio que aplicarla.

Ahora las preguntas, vecinas y vecinos:

¿Cuántas de estas casas revendidas 278 veces se podrán recuperar?

¿Cuántos de estos notarios y jueces mágicos terminarán en la cárcel?

Y lo más importante:

¿Quién será el siguiente genio que encuentre una nueva forma de jugar con las leyes para hacer fortuna?

Porque si algo nos ha enseñado la historia es que la corrupción en México no se crea ni se destruye, solo se reinventa.

*

Tómenlo con reservas, pero a esta vecindad llegó el chisme que a Museos Puebla llegó de titular una persona que es peor que su antecesora, con peores tratos y más aires de grandeza.

La vida siempre nos sorprende y cuando creemos que no puede haber nadie peor, llega María José Farfán Ortega y nos calla la boca.

Tan es así que, dicen, que en los pasillos de los museos se escuchan los cantos de la llorona diciendo:

 

¡Ay Anel por qué te fuiste!

 

El caso es que desde que fue nombrada, María José Farfán se siente la gran sabedora de la cultura poblana y entre las barbaridades que dice es que no tiene sentido mantener el Museo Taller “Erasto Cortés” que porque, según ella, el grabado no es arte.

Entre los atractivos de este museo, uno de los recintos más importantes del país dedicados a la estampa y al grabado, no solo está la colección donada por el gran Francisco Toledo, el arte del tepeaquense Erasto Cortés Juárez y las obras de José Luis Cuevas, sino un taller de grabado que está abierto al público para aquellos jóvenes recién egresados o en proceso de titularse que quieran echar a andar su imaginación y talento…

Grave error cometería la funcionaria con experiencia en proyectos sociales, si apenas llegando decidiera retirarle el apoyo a uno de los pocos museos de Puebla que ha guardado su esencia.

Ahhh, pero eso sí, dicen que si algo disfruta la nueva titular de Museos es firmar invitaciones y memos a su nombre como “Doctora” de grado, cuando ya sabemos de sobra —gracias a su antecesora— que los honoris causa, son honoríficos y eso de ponerse los grandes títulos tiene que ver más con una necesidad de reconocimiento que con las políticas de gobierno y más de la 4T donde se firma como ciudadano.

Al final, la vida nunca deja de sorprendernos y Museos Puebla nunca es la excepción.

*

 

Vecinas, vecinos, nos leemos mañana.

 

Acuérdense que el que se enoja pierde.

 

 

Les dejo mi correo por si quieren chismear más a gusto: [email protected]

 

 

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de El Popular, periodismo con causa.