Cantó el mariachi

  • Jesús Pulido Reyes, líder del mariachi Los Arrieros, confió sus impresiones durante la fiesta del Día del Músico
 Redacción EL AGRADECIMIENTO religioso en el templo de Santa Cecilia, ubicado en la zona del Paseo de San Francisco, que contó con la intervención musical de los grupos de mariachis que trabajan por el rumbo, marcó el inicio de los festejos a la patrona de los músicos, fiesta que continuó con un recorrido por la avenida Juan de Palafox y Mendoza/Reforma hacia el zócalo citadino, y con una convivencia familiar con música en vivo. Jesús Pulido Reyes coordinador e integrante del Mariachi Los Arrieros, agrupación ubicada frente al mercado El Alto, “Garibaldi”, habló para El Popular, diario imparcial de Puebla, acerca de su trabajo y de la celebración en honor a la santa. Los Arrieros La agrupación lleva más de 20 años de trayectoria. El caso de Jesús es una tradición musical heredada por su padre, quien actualmente lo acompaña. “Es una tradición muy bonita”, confió el líder. Sin ser familiares, los reúne la amistad en la conformación del grupo: dos violines, dos trompetas, una vihuela, un guitarrón y un cantante. Sobre un aumento de trabajo debido a la celebración del Día del Músico, Jesús expresó que pese a estar muy contentos por la fecha y los festejos, para ellos no varía mucho, ya que como en cualquier otro día, la cantidad de contratos puede variar “unos días es normal, mientras otros es muy vasto”, agregó. Mencionó que los días de mayor trabajo para Los Arrieros son los viernes y sábados. “El costo de la hora, siempre y cuando sea en la ciudad de Puebla, lo cobramos a mil 800 pesos, mientras que la serenata es de mil 400 pesos, aunque tiene la mitad de canciones que la hora; ambas incluyen transporte”. La agrupación ha tenido la oportunidad de actuar en Acapulco, Veracruz y el Distrito Federal. Los motivos “Gracias a Dios a través del tiempo esto se ha hecho nuestra forma de trabajo, lo hacemos porque nos gusta, a veces no lo consideramos como un trabajo, porque nos divertimos muchos, además de que es bien pagado”. Buenos recuerdos El afán de un joven por quedar bien con su novia, Jesús lo recuerda con sutil carcajada: “Fue un día que llevamos serenata, el 14 de febrero, en ese día tuvimos una entrevista con la televisión y las cámaras nos acompañaron a dar la serenata, pensamos que al llevar a la tele, nosotros y el joven quedaríamos bien, pero llegando, la novia al ver las cámaras ya no quiso salir, “se chiveo” y no recibió ni las flores al chavo”. Así, la celebración a la Bella Arte queda fijada en un solo día, empero su expresión nunca dejará de ser ensalzada por el espíritu humano. Con información de Carlos ESPINOZA
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