Miguel Campos Ramos  Apellido, alto el fuego, díceselo y díselo…  ¿Apeído o Apellido? Por supuesto que “apellido”, dándole a la “doble l” el sonido de la letra “ye”. El mal uso se debe a la dificultad que implica articular el sonido de dicha letra “ye”, de suerte que no falta quien al decir “yo-yo”, nombre del popular juguete, pronuncia “io-io”. Igual ocurre con “calle”, que debe ser “caye”, no “caie”, como más de uno dice. Así pues, pronuncie “apeyido”, no “apeído”. Claro, la escritura es “apellido”. * ¿Alto al fuego o Alto el fuego? Ambas frases son correctas, pero cada cual tiene una estructura gramatical diferente. “Alto el fuego” se usa cuando lleva antepuesta otra expresión, por ejemplo: “El general dio la orden de alto el fuego”. Si preguntamos cuál fue la orden dada por el general, la respuesta es el objeto directo, que en este caso es la frase completa “alto el fuego”. En cambio, si la frase se usa aislada, debe ser “alto al fuego”, pues en este caso la palabra “alto” equivale a “ordenar que se haga un alto o una pausa”, y “fuego” es el objeto directo. Por supuesto, se recomienda no decir. “El general dio la orden de alto al fuego”, sino “El general dio la orden de alto el fuego”. * ¿Dícelo o díceselo? Ambas formas son válidas. “Diceselo” es una forma llamada “enclítica”, es decir, donde se usan pronombres que se anexan al verbo, pero equivale a la expresión: “Se lo dice”, ejemplo: “Se lo dice a sí mismo”, que es igual a “Díceselo a sí mismo”. Por eso, se escribe con “c” en “dice” y con “s” al añadir el pronombre “se”. Por su parte, “díselo” es una expresión imperativa, esto es, implica una orden. En este caso, “di” equivale a la forma imperativa del verbo “decir”, “se” es el pronombre que alude a la persona a quien hay que decirle algo, y “lo” es el pronombre que se refiere a “lo dicho” u objeto directo. Ejemplo: “El dato que te envié, díselo a tu maestro”, lo cual significa “transmíteselo a tu maestro”. * Debe y Debe de Estas dos expresiones, aparentemente iguales, tienen sus matices. La primera forma, “debe”, obviamente flexión del verbo “deber”, implica “orden”, “obligación”, ejemplo: “El soldado debe obedecer”. En cambio, agregándole la preposición “de”, se suaviza el valor de la orden y se convierte en sugerencia, ejemplo. “Los estudiantes deben de respetar a sus maestros”. La deferencia en los ejemplos establece que en el ejército se acatan órdenes, y en la escuela todo es voluntario. * ¿Mejunje o Menjurje? Algunos medicamentos que se forman mezclando varios ingredientes, se llaman “mejunjes”.