Ventanas del tiempo de Carlos Varillas es una invitación a revalorar los oficios y talleres que se encuentran en el Centro Histórico de la ciudad
Agencia Notimex La exposición fotográfica Ventanas del tiempo es una invitación a revalorar los oficios y talleres que se encuentran en el Centro Histórico de Puebla, dijo el autor de esta muestra, Carlos Varillas. Resaltó que jamás se imaginó que esta serie de 23 fotografías en blanco y negro, que retratan los oficios y talleres que se encuentran en el Centro Histórico de Puebla, serían una exposición, ya que fue en 1999 cuando comenzó con este trabajo, tras degustar de sus caminatas por las tardes en las calles de Puebla. "Yo tomo las fotografías de lo que me emociona, pero las tomo para acordarme, para volver a vivir la emoción que sentí como cuando la primera vez que tomé las fotografías", dijo el fotógrafo poblano en entrevista. Recordó que el primer taller que visitó como un paseante más por el zócalo de Puebla fue el de un afilador, y fue en ese momento cuando sintió la emoción de reencontrarse con el pasado, como si en ese taller se hubiese congelado el tiempo ya que albergaba maquinaria con más de 150 años de antigüedad. "Durante la plática con el propietario, quien era el tataranieto del dueño, me comentó que en ese taller se les dio filo a los machetes que usaron los zacapoaxtlas durante su combate con el ejército francés, y tiempo después afilaron los sables de los franceses", dijo tras volver a expresar su emoción por esos momentos. Tras esta experiencia, comentó, es que comenzó el recorrido por varios oficios y talleres que estaban, y que algunos aún siguen, en las calles del primer cuadro de la ciudad, logrando así exponer por primera vez estas imágenes en el Museo Amparo, durante 2003. Ventanas del tiempo nuevamente estará en exhibición a partir del próximo 24 de enero, a las 19:30 horas, en la Galería de Arte del Palacio Municipal, y permanecerá hasta el 3 de marzo, de miércoles a domingo de 11:00 a 19:30 horas, con entrada libre. Imágenes del afilador, talabartero, carbonero, farmacéutico, linotipista, restauradora de muñecas, expendedor de petróleo y molinero, entre otros oficios, podrán ser conocidos por el público poblano, principalmente por las nuevas generaciones que ya no conocieron de esos trabajos, sino solo por películas de antaño. Las fotografías, en gran formato, son acompañadas por testimoniales de cada uno de los artesanos, hecho que permite conocer su sentir y vivir hacia su propio trabajo; como el caso de doña Josefina Ramírez Cisneros, bolera de hilo de algodón, quien desde los 18 años de edad se inició en este oficio.
|
