| La mente creadora de los Looney Tunes festeja 103 años de entregar al mundo singulares personajes que han hecho reír a generaciones Redacción Quizá parte de la infancia de diversas generaciones desde los años 40 aún tienen eco en las risas que provocaban las inusuales caídas y explosiones que sufría un coyote a la caza de un correcaminos, o cuando un singular conejo ocasionaba al intentar ser atrapado, todo ello gracias a los trazos de un ingenioso caricaturista que supo desplegar su talento no sólo a las caricaturas, sino a la pantalla grande y al consciente colectivo: Chuck Jones. Una de las mentes creadoras de los personajes de los Looney Tunes (Canciones chifladas, en español) celebra 103 años de que sus obras aún partan de risa a millones de televidentes, pues las características que les supo imprimir las hacen únicas y llenas de humor. En ese sentido, la historia de Chuck Jones está muy ligada a la compañía Warner Bros, donde trabajó durante más de 30 años. En la casa productora fue donde creó a personajes de los Looney Tunes, como el Gato Claude, Marc Antony y Pussyfoot, Charlie Dog, Marvin el Marciano y Michigan J Frog, Pepé Le Pew, El Coyote y el Correcaminos. Durante el trabajo creativo, la constante observación de condiciones humanas que están llenas de comicidad supo otorgarlas a animales, quienes lejos de actuar sin razón, sufrían las consecuencias más explosivas que detonaban en carcajadas a la audiencia. Además, también colaboró en la serie MerrieMelodies (Fantasías animadas de ayer y hoy, en Hispanoamérica), la cual fue el escenario para un imperio y un personaje más amado de la televisión: Bugs Bunny. Sin embargo, a su salida de la compañía, el ingenio de Jones lo llevó a crear sus propias casas productoras, al grado de también aparecer en la pantalla grande y conocer sobre las nuevas tecnologías que en los años 60 y 70 surgían. Personalidad de sus creaciones La genialidad de Jones consistió en que la comicidad de sus personajes se hallaba hasta en el mínimo gesto, por lo cual sus animaciones son muy refinadas, algo que en la época era muy difícil de lograr. En sus inicios, la mayoría de sus creaciones eran prototipos tiernos, sin embargo, cambió su estilo donde ahora tenían fisiología infantil, es decir, con grandes ojos y pestañas pero llenos de gracias. Sus tramas optaban por la repetición, en especial para Pepé Le Pew y El Correcaminos, pero exploraba diferentes escenarios, pues Jones decía que no importaba lo que ocurriera, sino cómo ocurriera. Además, realizó intercambios de jerarquías para sus personajes, pues el Pato Lucas pasó de un héroe a un antagonista amargado con mal temperamento; PorkyPig dejó de ser la estrella para ser un acompañante y darle el lugar a Bugs Bunny, el cual nunca agredia a menos que era atacado, a diferencia de los conejos creados por Avery y Clampett. |
