De acuerdo con The Insurance Insider, por el fallecimiento de la actriz Carrie Fisher, Disney podría cobrar 50 millones de dólares como indemnización.

Disney, quien posee los derechos de Lucasfilm desde 2012, sería el acreedor a la mayor póliza de la historia, de llegarse a efectuar el pago.

Esta cantidad es como parte de un seguro, en el caso de que la actriz fuera incapaz de cumplir con sus obligaciones en la nueva trilogía de Star Wars.

En 2015, Fisher volvió, pero no era llamada Princesa Leia, sino General Organa, para "El Despertar de la Fuerza". Se reportó que sí grabó sus escenas para el Episodio VIII y se esperaba que apareciera en el Episodio IX, pero sorprendió su fallecimiento el pasado 27 de diciembre de 2016, a los 60 años, tras un ataque al corazón el 23 de diciembre.

Ante la noticia, Disney no ha respondido sobre qué harán, si ella será recreada por medio de CGI o sobre una posible modificación en el guion para el Episodio IX.

Fisher protagonizó Star Wars en 1977, a la edad de 20 años.