Tres generaciones y estilos musicales se reunieron en el concierto Ruta 3 la noche del pasado sábado en el Auditorio del Complejo Cultural Universitario (CCU) con las voces de Hernaldo Zúñiga, Fernando Delgadillo y Edgar Oceransky quienes conjuntaron sus carreras musicales para ofrecer un concierto íntimo con sus seguidores, quienes disfrutaron de sus grandes éxitos.

El invitado especial fue el cantante Omar Márquez que preparó el escenario para entregar el micrófono alrededor de las 21 horas al cantautor Édgar Oceransky, quien provocó una serie de suspiros con cada interpretación. Las canciones En otra vida y Estoy aquí fueron elegidas para abrir su repertorio que duró media hora. Durante este lapso, Alejandro Hernández admirador de Oceransky subió al escenario para felicitar al cantante e invitó subir a su novia a quien minutos después le pidió matrimonio. Un momento emotivo que tomó a todos por sorpresa, principalmente a la ahora prometida que respondió con un sí en medio de aplausos.

Después de este romántico momento, tocó el turno para el trovador Fernando Delgadillo quien ocupó su silla junto a su inseparable guitarra. El cantante del éxito Hoy ten miedo de mí tuvo una conexión casi inmediata con los asistentes a quienes los hacía reír con sus ocurrencias después de cantar temas como La Bañera, Los sueños del cometa, Llueve, No me pidas ser tu amigo y su clásica Pairos y Derivas.

El cantante Hernaldo Zúñiga tuvo su participación alrededor de las 22:20 horas con los temas Te llevaré y Mentira, clásicos de su trayectoria que siguen siendo los preferidos de sus seguidores. El cantante internacional señaló que Puebla es una ciudad que porta el arte barroco más portentoso de América y dijo que era un gusto compartir con sus compañeros el escenario poblano para contagiar con su romanticismo a las personas que se congregaron. El nicaragüense demostró porque sigue siendo una de las voces más queridas del medio con cada una de sus canciones con contenidos apasionados, nostálgicos y amorosos.

Después de escuchar por separado a los cantantes, el momento esperado llegó cuando los tres mosqueteros de la balada y temas de amor se reunieron para tocar sus guitarras e interpretar esas poesías hechas canciones. Fue una noche emotiva, llena de sorpresas, talento, calidez, profesionalismo y humildad del trío de ases de la música.