Yeudiel Figueroa aseguró en entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla que "el país está fracturado socialmente, y el modo de rescatar a la sociedad es que vuelvan a existir canciones con alma, que hagan reflexionar para hacer que la gente vea el espejo de la realidad, recuperar mensajes como los de compositores de antaño, como Álvaro Carrillo o Agustín Lara y de tantos compositores que dibujaban tan bonito el amor y no lo que ahora escuchamos que minimiza a la mujer, pone al hombre como un macho, no creo que nuestro país necesite eso, ya tenemos suficiente con un gobierno que no nos hace fuertes".

Por lo que exhortó a sus colegas músicos y compositores a hacer canciones que fortalezcan, den amor y sigan uniendo como mexicanos. "Ya sea con música, ya sea con libros, ya sea con teatro, el arte es un catalizador y el arte tiene que servir para eso".

Oaxaca, es un estado donde hay mucha competencia musical, que se caracteriza por su folclor, ¿por qué continuar con esta tradición?

-Cuando yo saqué mi primer EP, me di cuenta de lo difícil realmente que es poder salir con tu propia música (…).Sin afán de diferenciar o excluir, pero en Oaxaca todos los que salen y cantan, que hay grandes cantantes y grandes artistas, pues realmente cantan las canciones oaxaqueñas como La llorona, Dios nunca muere. Pero yo estaba, y me da como vergüenza aceptarlo, estaba cerrado de decir: "Es que yo no quiero cantar música oaxaqueña, yo quiero mis canciones (…), quiero hacer mi propia música, que me conozcan por mi propia música".

Después de este periodo de renuencia que tuviste, ¿cuál crees que es la importancia de recuperar el folclor?

-Más que nada las nuevas generaciones. De repente veo chavitos oaxaqueños que no saben quién es Álvaro Carrillo, o no saben quién fue Macedonio Alcalá, qué canciones hizo. Más bien la importancia es como de a mi generación traerles esta música (…), hacerla más fresca. 

A diferencia de figuras tan representativas de la música oaxaqueña como Lila Downs o Susana Harp, ¿cuál es la identidad de Yeudiel?

-No deja de ser una identidad oaxaqueña, desde luego, no pierdo la identidad, peromás bien creo que me giro más tal vez como a no ser un cantante cultural, sino más pop. Yo creo que mi identidad es más pop pero está ahí la esencia oaxaqueña (…), están los colores, están las texturas, pero no me clavo en el concepto como del "exotismo". Si pudiéramos llamarlo de alguna forma, como pop tradicional o alternativo, que es por lo que más me he guiado. 

¿Cómo fusionar tantos géneros e instrumentos sin dejar de lado el sello folclórico?

-Creo que las letras de mis canciones no son tan complejas. Yo más bien escribo tratando de no utilizar tanta metáfora (…), me gusta ser más ligero, decir "Te quiero". Pero al momento de ponerle música y al momento de empezar a tocar los acordes más bossanova, más jazz, es lo que hace la fusión.

¿Cuál es la esencia del nuevo álbum, Mestizo?

-Definiría este disco como auténtico, un disco con cero pretensiones (…). Más bien creo que este disco trae mucho la esencia del vivir en Oaxaca de la forma más austera y más tranquilísima, sin algarabía, sin pretensiones, sin tal vez tantos colores o tanta producción, sino creo que este disco es como algo más así de (suspiro). Hay un mestizaje y nos sentimos en casa.