Platícanos sobre tu personaje y la obra.

—Juan es un personaje encantador y muy simpático, quien empieza a entender que en la vida siempre hay que decirles, a los seres que amamos, que los amamos, porque nunca se sabe cuál es el último día de nuestra vida. Es una obra que me llena de amor y de orgullo; con ella voy a cerrar el año en las tablas, que es donde debemos de estar todos los actores; y más en México, que es el país con una de las carteleras más grandes del planeta después de Londres, Broadway, Nueva York o Corrientes, en Argentina; y es en toda la República Mexicana, no sólo es en la Zona Rosa.

¿Cómo ha sido tu experiencia con México?

—Reitero, México es el país más fregón del planeta, por eso vivo aquí y estoy feliz con lo que va del año, y agradezco a Alejandro Medina por darme la oportunidad por confiar en mí para protagonizar esa obra. Y agradecemos a Ceballos, a Ivonne Montero. Siempre tuve ganas de trabajar con Ivonne y finalmente lo vamos a hacer.

¿Cuál es tu relación con Ivonne Montero?

—Es guapísima, hermosísima, talentosísima. Siempre, desde la época que hacia María Isabel se me hizo buena onda, estoy feliz de trabajar con ella. Es una actriz súper alivianada, con la mejor disposición, con la mejor energía, se adapta a todo; por eso yo la quiero enormemente. Yo me adapto cuando ella tiene algún percance. Somos buenos compañeros, nos queremos, nos entendemos y no andamos clavándonos puñaladas por la espalda.

¿Y con el resto del elenco?

—En este elenco hay armonía, hay paz y siempre que he pensado en un proyecto así de agradable es un proyecto exitoso; y siento que éste va a ser muy exitoso, porque hay la mejor onda, la mejor energía y la mejor armonía.

¿Hay planes de venir a Puebla?

—Fui a principios de año a Puebla con la obra de Por qué los hombres aman a las cabronas, y con ésta seguro vamos a iniciar a inicios del 2020, y andaremos por la hermosa República Mexicana, que es el país más fregón del planeta. Yo nací en Venezuela, pero como dice Chavela Vargas, los mexicanos nacemos donde nos pegue la regalada gana.

Cómo ha sido la respuesta del público poblano.

—Yo considero a Puebla y a sus teatros tan hermosos. La gente de Puebla tiene tanta cultura del teatro y es verdaderamente un placer trabajar en ese teatro; solamente he ido una vez y espero volver pronto, porque es hermoso, no tiene comparación. En Puebla vive mi mejor amigo Noé Francisco, que fue mi asistente en la época de María Isabel, Rosalinda y Siempre te amaré. Lo vi cuando fui a Puebla en enero y espero poder verlo de nuevo con esta obra; además, en Puebla me hice mi último tatuaje. Realmente le tengo mucho cariño a esta ciudad.

¿Qué planes tienes en puerta?

—Ahora estoy viviendo en Tulum. Estoy desarrollando una serie para televisión con trece episodios. En Tulum tengo un pequeño hotel, donde realizamos una ceremonia del Bufo Alvarius, que es una gran ceremonia y te toca la vida de una forma muy positiva.

—La gente a veces le avienta piedras a lo que brilla. Hay gente que se encarga de engañar, vilipendiar, de meterse en las vidas privadas; entonces uno toma de quien venga los insultos. No le voy a responder al odio con odio, porque eso genera catástrofes de odio. Qué bueno que hablen de mí, porque soy inolvidable y eso me encanta.

Fernando Carrillo está presentando El último día de mi vida, una obra que invita a la reflexión sobre la fugacidad de la vida. El actor agradeció al público poblano y espera regresar pronto.

“Espero verlos pronto, amo ese hermoso rincón de México”