¿De dónde surge Artist Time?

— (Quetza) Hay mucho talento en Puebla de actores, de músicos, en todas las áreas artísticas, pero a veces las entidades o las escuelas se quedan un poco cortas en el sentido de que los preparaban, pero en la práctica los mandan a la nada y hay mucho talento. Lo que hacemos es reunir a todos esos artistas que buscan dónde mostrar su talento, dónde trabajar en lo que los apasiona y entre todos hacer equipo para hacer lo que más les gusta.

¿Qué tan difícil es hacer cine independiente en Puebla?

— (Roxana) Hoy en día emprender cualquier cosa es muy difícil. Hay muchos riesgos te obligas a dejar tu zona de confort y dejar muchas cosas, a jugártela; el riesgo es grande porque no hay nada seguro. El arte es intangible de alguna manera, aunque este caso en el cortometraje es tangible, pero es algo en lo que necesitas que haya un financiamiento, un patrocinio, ganarte la confianza de la gente que puede hacerlo o que tiene llos medios para hacerlo y luego difundir el trabajo. (…) la intención a mediano plazo es emprender un largometraje.

¿Hay una edad límite para participar?

— (Roxana) Es una de nuestras filosofías; para contar historias se necesita gente de muchas edades (…) ellos son la materia prima deseos, proyectos que lo que se hace a lo largo del diplomado. Por eso necesitamos gente de todas las edades (…)

Es darles un espacio para que no se trasladen a la ciudad de México, que es un centro cultural y artísticamente hablando al que hay que recurrir muchas veces. La idea es que aquí en Puebla se le empiece a apostar muy fuerte y nosotros queremos apuntarnos a esa lista de los que están apostando, y que la gente encuentre aquí esa oportunidad de todas las edades.

¿Cuál fue su aportación en Artist Time?

— (AoiNe) Se aportó mucho en el sentido de que nosotras nos tuvimos que conocer más de lo que ya teníamos, porque hay historias, guiones que son completamente diferentes y nuestra aportación no podía ser siempre la misma; tenía que ser siempre diferente, dando nuevas propuestas.

— (Anaid) Yo creo que la principal aportación es que los poblanos en general muchas veces tienen esa semillita de yo quiero ser actor y no encuentran el espacio, y Artist Time tiene esa herramienta y el espacio de estar practicando. Además de que, no son siempre las mismas historias, los cliches dados eso hacen, que como actor en formación, o actor bien formado puedan experimentar y puedan transformarse o estar viendo y que se apueste por lo local.

¿Alguna de ustedes ya había hecho teatro o algo parecido antes?

— (AoiNe) No, nunca en la vida. Honestamente siempre me llamó la atención, pero nunca había tenido la oportunidad de hacerlo en algo que fuera serio y en algo que tuviera una finalidad. Sin embargo, aquí se siente como algo real, parte de teatro, y entonces cómo llegar fue muy genial.

¿Qué le dirían al público que quiere ser actor?

— (Anaid) Que se arriesguen, que lo vivan, que si tienen una meta o algo que quieren cumplir sobre todo en la parte artística como es ésta de la actuación, que lo hagan, no importa la edad. En general nos dieron esa pauta que no importan los físicos, porque muchas veces creemos que porque soy chaparrito no puedo, soy muy gordito no puedo, soy morenito no puedo. Y aquí no, aquí es para todos aquí lo que importa es tu talento. A nadie le debe importar cómo te veas sino lo que estás dando sin importar nada arriésguense.

¿Participan en todos los cortometrajes?

— (AoiNe) Se podría decir que sí. Las personas del diplomado ya tenemos proyectos y vamos pidiendo papeles o nos van dando papeles; y es curioso, no siempre nos dan lo mismo, no nos encapsulan en algo.

— (Anaid) Tengo la fortuna de aparecer en seis de ellos y pues es eso que no te estén encapsulando. Sí hay un perfil de personaje, pero el mismo diplomada te invita a seguirte transformando para arriesgarte a ser la persona mala, buena o una persona de calle. Hay un corto que habla de los amores tormentosos (…)