De manera inesperada, Ulises se verá involucrado con unos narcotraficantes, por lo que deberá abandonar Monterrey y emprender un viaje con destino a New York, donde podrá vivir en carne propia la desigualdad y dificultades que atraviesan los migrantes.

En su búsqueda por atravesar la frontera entre México y Estados Unidos, el joven hará todo lo posible por, al menos durante este camino, generar lazos de amistad, aunque día a día su contexto le robe las esperanzas.

Según los críticos este filme es uno de los más atinados con respecto a tocar las fibras más sensibles en la cultura de América Latina.

Uno de los fuertes temas que toca esta cinta es la migración, al mismo tiempo aborda la “cumbia rebajada”, un movimiento musical que dio origen a los llamados “cholombianos” y que tiene presencia en entidades al norte de México, como lo es Monterrey.

Muchas de las escenas fueron grabadas precisamente en la capital de Nuevo León, y en diversos puntos al norte de México.

“Ya no estoy aquí” ha sido comparada con filmes que han marcado las historias de miles de latinoamericanos, un ejemplo es la película Sangre por sangre de 1993, misma donde se retrata la vida de una pandilla urbana y las injusticias que viven día a día en su lucha contra la desigualdad y en su pelea incansable por conseguir un estilo de vida mejor.