Antonio Banderas da positivo a Covid- 19 en su cumpleaños número 60

A través de redes sociales comunicó que este 10 de agosto, fecha estará en cuarentena, pues adquirió la enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2.

ónimo de prestigio, y de rentabilidad. Y siempre ha sido así cuando ha trabajado para otros. En 1996 cobró cuatro millones de dólares por Evita y en 2001, doce por El cuerpo. Son solo dos cifras que se conocen.

Hay que recordar una de las particularidades de Banderas, su decisión de invertir en España el dinero ganado en sus proyectos internacionales, desde propiedades inmobiliarias a una bodega, una empresa de alquiler de barcos, restaurantes, su aceite Patio de Banderas, o su teatro, entre otros. Y, por supuesto, en cine, teatro o páginas web para artistas, como Vibuk.

De seis veces que ha podido ganar un Goya, sólo lo consiguió con Dolor y gloria, la película que le ha resarcido de todos los premios que no le han dado, aunque sí tiene un Goya de Honor, que dedicó emocionado a su hija Stella del Carmen, por las horas que no había podido pasar con ella a causa del trabajo.

Muchos de estos trabajos merecían al menos una nominación al Óscar. Todas estas películas las hizo entre 1992 y 1994 y eso que llegó a Estados Unidos sin saber inglés en 1991. Pero a partir del 1995, su popularidad creció y creció, más con Desperado, Four Rooms o Assesins, y terminó el año con Two Much, la comedia del español Fernando Trueba donde conoció a Melanie Griffitt.

En 1996 rueda una de sus películas más emblemáticas a nivel mundial: La máscara del zorro, una cinta que recaudó más de 250 millones de euros.

El “zorro” le abrió un universo nuevo a uno de los hombres vivos más sexys: el cine familiar. Y rodó la saga Spy kids y se convirtió en el gato con botas de Shrek.

En 2011 volvió con Almodóvar para componer al personaje más contenido de cuantos ha hecho para el manchego: el doctor Robert Legard de La piel que habito.

En menos de diez años, estos últimos, Banderas ha conseguido llegar a muchas de las metas que perseguía; quienes le conocen, hablan de la positiva influencia de su nueva pareja, la empresaria alemana Nicole Kimbel, nacida en 1980.

Sufrió un infarto en 2017, del que se ha repuesto totalmente, aunque su cardiólogo aún sufre cuando le ve atender a la prensa de medio mundo tras ganar todos los premios posibles -menos el Óscar, otra vez- por su protagonista de Dolor y gloria, la última y fructífera aventura con Almodóvar.

Después de comprar su teatro en el Soho de su ciudad natal, Málaga, y embarcarse en uno de los proyectos más costosos de su vida, también a nivel personal, y cuando todo iba bien -muy bien, todos los aforos vendidos de su musical A Chorus Line llegó la pandemia. Y se reinventó otra vez.

Con su amiga la periodista española María Casado montó una productora de televisión de la que se sabe que organizará la gala de los Goya 2021, con él mismo de anfitrión y presentador.

Y así celebra su 60 cumpleaños, otra vez lanzándose al vacío, como cuando a los 19 salió de Málaga con 15 mil pesetas en el bolsillo y los ojos más chispeantes del cine español.

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