Concaem alerta repercusiones al frenar entrada a México del maíz transgénico

Disputa por maíz genéticamente modificado podría afectar relaciones de T-MEC

En 2022, el comercio agroalimentario entre México y Estados Unidos alcanzó un récord de 73,137 millones de dólares. Según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, las exportaciones ascendieron a 44 mil millones de dólares, un aumento del 14% en comparación con el año anterior, mientras que las importaciones alcanzaron casi 29 mil millones.

Recientemente, la International Chamber of Commerce México (ICC México) emitió un comunicado advirtiendo sobre el riesgo de perder paneles de resolución de controversias y el superávit comercial debido a los cuestionamientos de Estados Unidos y Canadá sobre la prohibición del uso de maíz genéticamente modificado en México, alegando la falta de evidencia científica.

La disputa comenzó con un decreto emitido el 31 de diciembre de 2020, que restringió el uso de maíz genéticamente modificado en alimentos para consumo humano.

Uno de los principales objetivos al crear maíz transgénico es mejorar su resistencia a ciertas plagas y enfermedades. Al insertar genes de organismos que son naturalmente resistentes a ciertos insectos o patógenos en el maíz, se espera que la planta adquiera esta misma resistencia y disminuya la necesidad de utilizar pesticidas químicos.

Esto puede tener un impacto positivo en la reducción de los costos de producción y en la disminución del impacto ambiental asociado con el uso intensivo de pesticidas.

Además de la resistencia a plagas y enfermedades, el maíz transgénico también puede ser modificado para resistir condiciones climáticas adversas, como sequías o suelos salinos. Esto podría ayudar a los agricultores a cultivar maíz en regiones donde el clima es desafiante y los recursos hídricos son escasos, lo que a su vez podría aumentar la disponibilidad de alimentos y mejorar la seguridad alimentaria en esas áreas.

Posteriormente, el 13 de febrero de 2023, se implementaron restricciones inmediatas mediante la nixtamalización o elaboración de harina, y se estableció un plan gradual para su uso industrial.

Ante esta situación, Estados Unidos y Canadá recurrieron a las consultas establecidas en el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), argumentando que las medidas adoptadas por México carecen de respaldo científico y podrían afectar el comercio de América del Norte.

El ICC México recomendó a los tres países participar en estas consultas de manera positiva para resolver las diferencias y mantener el flujo comercial del maíz genéticamente modificado sin perjudicar a los socios del T-MEC.

Es importante tener en cuenta que el maíz genéticamente modificado es un producto perecedero, por lo que las consultas deben llevarse a cabo dentro de los próximos 30 días.

El International Chamber of Commerce sugiere que las autoridades mexicanas encargadas de revisar esta situación evalúen de manera seria y detenida la derogación del decreto en las consultas, ya que no se ha demostrado el respaldo jurídico. En caso de no lograr un acuerdo, se deberá recurrir a un panel internacional.

Resulta fundamental evitar esta medida, ya que implicaría restricciones a las exportaciones de México hacia Estados Unidos y Canadá. Además, es importante destacar que el T-MEC prohíbe a los países vecinos imponer restricciones unilaterales a las exportaciones mexicanas.

Por lo tanto, es necesario abordar esta situación de la manera más amistosa posible.

Etiquetas:

  • URL copiada al portapapeles