Nació criticando a su familia, a su tiempo y a él mismo, las palabras de una persona así, llegaron lejos gracias a su puntual sarcasmo y genialidad irónica, Jorge Ibargüengoitia es el escritor mexicano más simpático de esta era.

El escritor, narrador y ensayista guanajuatense, fue uno de las plumas más sarcásticas de la literatura hispanoamericana y tuvo el humor más acido de su época.

Los pocos registros en torno a su persona, crean el alter ego del escritor más mordaz de la sociedad y política mexicana a través de sus historias y personajes. Fue un poeta del coloquio nacional donde su malhumorada risa lo hizo el escritor de la ironía.

• Joy Laville se halla relacionada a Jorge, no sólo en las pinturas que se usaron para portadas de sus libros, sino como pareja sentimental.
• "Rodolfo Usigli fue mi maestro, a él debo en parte ser escritor y por su culpa, en parte, fui escritor de teatro 10 años", dijo el autor alguna vez.
• Los relámpagos de agosto (1965), es una parodia hecha a partir de las biografías de algunos héroes de la Revolución Mexicana.