Fue investigador emérito del INAH y desde 1993 desarrolló proyectos en la zona arqueológica de Cantona
Ángel García Cook, arqueólogo e investigador emérito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), murió este domingo, 29 de enero de 2017, a los 79 años de edad. De acuerdo con información publicada por El Universal, el deceso fue confirmado por el INAH; sin embargo, no se detallaron las causas del mismo. Ángel García nació un 17 de agosto de 1937, en Teotitlán del Camino (ahora Teotitlán de Flores Magón), Oaxaca y su trayectoria destacó por el trabajo realizado en la región Tehuacán-Cuicatlán y en la zona arqueológica de Cantona. Entre sus logros se destaca el haber encontrado "los olotes más antiguos del mundo" en sus primeras investigaciones en las cuevas de Coxcatlán, San Marcos y Purrón, así como la redacción de más de 200 títulos, entre libros y artículos. Ángel García Cook ingresó a la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) en 1958 a invitación del entonces director y en 1960, arrancó su vida laboral en las colecciones del Museo Nacional. En 1961 realizó su primer trabajo de campo de la mano de Richard N MacNeish en el valle de Tehuacán y su labor en la reserva de la biósfera Tehuacán-Cuicatlán se incorporaron al expediente que fundamenta la inscripción de la zona como un "bien mixto" en la lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés). En 1993, comenzó sus labores en la zona arqueológica de Cantona y desarrolló técnicas para salvamento arqueológico en trabajos de construcción de presas y gasoductos, especialmente, en la región Puebla-Tlaxcala, en la Huasteca, en Chiapas, Michoacán y Guerrero. A largo de su carrera se desempeñó como:
Además fue reconocido como:
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