Desde el miércoles pasado, en que se vivió el Miércoles de Ceniza, la feligresía católica comenzó la temporada de Cuaresma. Son 40 días en los que –según los lineamientos tradicionales de esta religión– los creyentes deben prepararse para la Semana Santa. Durante ese periodo, hay una abstención de alimentarse con carne roja el propio Miércoles de Ceniza, los viernes de Cuaresma y los días jueves Santo, viernes de Dolores y sábado de Gloria. Estos días se les conoce habitualmente como días de vigilia. En contraste, los fieles católicos pueden alimentarse con carne blanca, como el pollo y el pescado; pero ¿cuáles son las razones? Aquí te dejamos 5 de ellas: - La Cuaresma hace referencia a un periodo de 40 días, en que originalmente se ayunaba (no había ingesta de alimento) por uno o más días, o por horas.
- Los Padres de la Iglesia, en el Siglo V, creían que la Cuaresma tenía un origen apostólico; por lo que impulsaban a los fieles a no comer en ese tiempo para cumplir con esta enseñanza.
- La práctica de no comer carne nació en los primeros siglos del cristianismo, porque las naciones no cristianas preferían abstenerse de consumir carne de animales que eran sacrificados ante deidades paganas y que después era vendida en las plazas.
- Se considera que la carne roja está vinculada "con lo mundano".
- La abstención de carne roja se considera como una forma de "hacer penitencia"
8 datos curiosos sobre la vigilia - La vigilia está regulada por los artículos 1249 a 1253 del Código de Derecho Canónico de la iglesia católica, donde se establecen "días penitenciales".
- Todos los fieles, cada uno a su modo, están obligados a "hacer penitencia".
- En realidad, todos los viernes del año serían días de abstinencia de carne o de otros alimentos establecidos por la Conferencia Episcopal
- La "ley de abstinencia" es obligatoria para los mayores de 14 años de edad
- La "ley del ayuno" para todos los mayores 18 y hasta los 59 años
- El ayuno y la abstinencia pueden ser sustituidos con otros formas de penitencia, pero sólo por orden de la Conferencia Episcopal, por obras de caridad y prácticas de piedad
- Se excluye de la práctica a personas enfermas, con problemas mentales o fragilidad física, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, obreros según su necesidad, y quienes no puedan rechazar alguna invitación a comidas "sin ofender gravemente".
- El consumo de pollo o de otras aves de corral tampoco estaría permitido
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