Stanley Kubrick hace evidente la oscuridad

Este 26 de julio se cumplen 90 años del nacimiento de uno de los directores más admirados de todos los tiempos, Stanley Kubrick, un cineasta que con tan solo 13 largometrajes realizados a lo largo de su vida logró ser un parteaguas en la estética cinematográfica.

El director de 2001: Una odisea del espacio inició su camino en el mundo cinematográfico gracias a la fotografía, en la que encontró refugio al ser un estudiante inadaptado, que no encajaba en el colegio. Empezó luego de que su padre le obsequiara para su treceavo cumpleaños una Garflex profesional. En un inicio tomaba fotos para el diario escolar, y en poco tiempo, con tan solo 17 años empezó su carrera cuando llevó un par de imágenes a la revista Look, la competencia de Life.

"En la escuela era un inadaptado. Tenía muy poco interés por lo que me enseñaban, la lectura estaba relacionada a las tareas escolares. Creo que recién comencé a leer por placer cuando terminé el secundario. Sin embargo, sí había algo que despertaba mi interés: la fotografía", mencionó en una de las pocas entrevistas que ofreció.

En su labor como director, productor, guionista y fotógrafo, Kubrick fue capaz de dejar un legado fílmico que abarca diversidad de temas. Desde la era romana con Espartaco, El amor con Lolita, la sátira política en Dr Strangelove, la violencia y la libertad en La naranja mecánica y el cine de terror en El Resplandor, filmes que le avalan en la historia del séptimo arte. 

A casi 20 años de su muerte, Stanley Kubrick, también uno de los más enigmáticos cineastas, es considerado uno de los más importantes del siglo XX, a través de sus creaciones audiovisuales logró sorprender al público, y sus películas ofrecen profundas reflexiones políticas, sociales e incluso filosóficas.

Este 15 de julio se dio a conocer que fue hallado un guion perdido de Stanley Kubrick, el cual adapta la novela la novela Ardiente Secreto, publicada en 1913 por el novelista austriaco Stefan Zweig. Las noticias indican que fue Nathan Abrams quien descubrió en su bandeja de correos "un tesoro perdido de la historia del cine".

Había sido el hijo de un antiguo colaborador de Kubrick quien lo encontró entre los papeles de su padre, que en su momento iba a trabajar en el proyecto. Se trata de un guion completo de cien páginas que el dueño pretende vender.