Da Stańko el último soplido

El trompetista falleció a los 76 años en un hospital de Varsovia; a principios del 2018 le diagnosticaron cáncer de pulmón

Da Stańko el último soplido
Archivo Agencias | 2017 año en que grabó su último disco de estudio December Avenue Da Stańko el último soplido

El compositor y arreglista Tomasz Sta?ko fue uno de los más emblemáticos músicos de la historia del jazz europeo, y sin duda el más importante de su país, falleció la mañana del 29 de julio a los 76 años en el área de oncología del hospital del distrito de Ursynów en Varsovia. De acuerdo con El País,el trompetista trabajó con estéticas muy diferentes, aunque siempre fiel a su personal estilo con el instrumento, tan lírico y profundo como rasposo y afilado.

Cruzo diversos momentos, desdeel jazz de vanguardia en sus primeros años hasta el desarrollo de su Freelectronic -una mezcla de géneros como jazz, rock y reggae, inspirada en el gran Miles Davis eléctrico y en los Prime Time de Ornette Coleman.

El músico polaco pasó por diferentes etapas en las que sus composiciones y su instrumento estuvieron siempre en la élite del jazz europeo. Durante todos estos años, sus colaboraciones con importantes formaciones europeas no cesaron, participando en giras con la Globe Unity Orchestra de Alexander Von Schlippenbach, la orquesta de Graham Collier o la Orchestra Of Two Continents de Cecil Taylor.

En los años 90 retomó su relación discográfica con el sello ECM, donde había publicado Balladyna en 1976 al lado de Dave Holland, grabó joyas como Leosia o Litania junto al pianista sueco Bobo Stenson, e inaugurando una etapa de madurez marcada por la búsqueda de la excelencia en el sonido, la deconstrucción impresionista, un estilo personal, ajeno a cualquier tendencia que no fuese su propia música, y el apadrinamiento de jóvenes talentos en sus grupos regulares.

Luego de diez años junto al trío de su compatriota Marcin Wasilewski, Sta?ko formó un nuevo grupo junto a los daneses Jakob Bro y Anders Christensen y el finlandés Alexi Tuomarila y, a principios de la presente década, formó un "cuarteto americano" junto a David Virelles, Thomas Morgan y Gerald Cleaver, despachando más de media docena de álbumes estupendos con todas estas formaciones.

Su muerte deja huérfano tanto al jazz polaco, que pierde a su figura más prominente e influyente, como a la música improvisada en Europa.