Luis de Tavira: Hilo de Ariadna, conductor de obras

Son siete piezas dramáticas las que incluye la antología del director, pedagogo, gestor cultural y poeta Luis de Tavira Teatro Ecogido, textos que comparten la estructura del laberinto y que están cruzados por "el hilo de Ariadna", indicó el propio autor.

El jueves 6 de septiembre, Profética, Casa de la Lectura, una vez más abrió sus puestas para la presentación de un libro, en este caso el Teatro Escogido, en la que participaron Jaime Chabaud, Rodolfo García Cruz, y el propio autor.

El texto, editado por el Fondo de Cultura Económica y prologado por José Ramón Enríquez, agrupa siete piezas dramáticas escritas entre 1988 y 2014: La pasión de Pentesilea, La conspiración de la Cucaña, La séptima morada, Ventajas de la epiqueya, Otra dama boba, El director de teatro y Citerea, mismas que fueron elegidas por el autor de un total de 14.

"Es un privilegio para mí que el fondo de cultura económica haya decidido editar y publicar un grupo escogido de mis obras, que son fundamentalmente el fruto de un trabajo de dramaturgia ligado siempre a los proyectos de la escenificación", dijo el dramaturgo a El Popular, diario imparcial de Puebla.

Indicó que se trata de obras que surgieron de proyectos escénicos para siete obras que han sido escenificadas tanto por él como por otros directores en otras partes del mundo. Las obras ya habían sido publicadas anteriormente en otros países como España, Colombia y evidentemente en México, en algunas revistas o editoriales, pero no habían estado reunidas en un solo volumen:

"Verlas reunidas en un solo volumen supone para mí una enorme alegría porque queda claro el discurso que se trama de un texto a otro texto, de una visión del mundo y del teatro que comparten obras tan distintas en un periodo largo de tiempo, pero que reunidas ofrecen un discurso, una visión del mundo".

Puntualizo que fueron obras escogidas por la estructura que comparten, que es la de un "laberinto", un sitio que comienza por la sensación de extravío y desafía a buscar el camino de salida, el camino de salvación, que reta, desafía y en donde se oculta un secreto decisivo:

"En la metáfora del laberinto la cultura quiere decirnos a los hombres que el mundo está cifrado, y que es necesario encontrar la clave para descifrar nuestra propia vida, el hilo conductor para hallar el retorno, la salida, que no es otro que el hilo de Ariadna, es decir, la pasión erótica, que es el hilo que cruza todas estas obras.