Las sonrisas hacían olvidarse del mundo

Ofrecen una nueva forma de acercarse al Holocausto a través del documental Paraíso en Auschwitz

Holocausto, el mayor episodio de genocidio conocido hasta ahora, es un tema que ha sido analizado por décadas desde muy diversos puntos de vista, aunque es imposible comprender a profundidad su dimensión sin haber estado nunca en un campo de concentración. Pero sin duda, la muerte de unos 6 millones de judíos por el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial es uno de los episodios más sombríos de la historia.

Cuando se repasa el hecho histórico se ve a grandes luces el terror que vivieron millones de personas, quienes fueron señalados por ser judíos. Sin embargo, los cineastas Aarón Cohen y Esther Cohen ofrecen una nueva forma de acercarse a través del documental Paraíso en Auschwitz, un trabajo que describe las condiciones de vida en el gueto de Terezinn y el acercamiento de estas personas con el arte y la cultura detrás de los muros del campo de concentración.

La producción muestra a través del testimonio de 13 sobrevivientes del Holocausto la relación que existió con el personaje judeoalemán Fredy Hirsch, un profesor que ayudó a miles de niños judíos durante la ocupación alemana de Checoslovaquia en Praga en los campos de concentración de Theresienstadt y Auschwitz.

Recientemente, los realizadores estuvieron en el Museo UPAEP presentando el documental en el marco de la exposición Holocausto. Los Rostros del Exterminio, en la que charlaron con la audiencia sobre la relevancia del tema e hicieron una reflexión crítica sobre el pasado y la sociedad.

A propósito de ello, ambos cineastas mencionaron a El Popular, diario imparcial de Puebla, que el documental tiene de fondo una investigación de ocho años y narra un hecho poco común que existió en el campo de exterminio de Auschwitz, contado de primera mano por algunos sobrevivientes que vivieron la historia.

La idea nació, confirmaron, a raíz de la entrevista que hicieron a un amigo de su familia que había llegado de Checoslovaquia en 1968 con su esposa e hija, quien, a pesar de la constante negativa, decidió hablar luego de que fuera invitado en 2008 a un viaje como sobreviviente del Holocausto y ellos como documentalistas. 

"Lo interesante del documental que no se ve en otros es que aquí la gente se ríe, la gente no está llorando cuando hablan de Fredy y de su experiencia; quien lo ve se pregunta ¿cómo se está riendo?, y uno como espectador de pronto se olvida", menciona Aarón Cohen, pues dentro del terror que se vivió, este personaje fue una motivación.

A ello agrega Esther: "Los testimonios son muy conmovedores, ellos hablan de que eran personas normales, que vivían y participaban en su país completamente (...). Estas sonrisas, dentro de todo el infierno que fue para ellos el ser discriminados de esa manera, el tener contacto con este personaje, motivación en la música, pintura, canto, les hacía olvidar este mundo tan terrible que estaban viviendo, por eso se acuerdan con tanto cariño del personaje, porque si les preguntas de otra cosa que no sea Fredy Hirsch, ellos no quieren hablar".

El investigador señaló que fue a partir de la película La lista de Schindler que se abriría el tema a nivel mundial, logrando que después de casi 50 años se empiece a hablar del Holocausto:

"Estás personas que nunca hablaron y que tenían esto dentro, empezaron a contar su historia y eso es importantísimo porque debió haber sido muy doloroso no poder contar a la sociedad lo que habían vivido".

 Aun así, continúa siendo un episodio del que los protagonistas prefieren no hablar, en gran medida según la cineasta, porque se les recriminaban el hecho de no hicieron nada para evitarlo: "Son eventos tan dolorosos, tan humillantes, tan terribles, que la gente tiende a guardarlos".

Sumado a ello el director, licenciado en Ciencias de la Comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM, puntualizó que se trata de un tema vigente que incluso podría ser equiparado si se contextualiza en México:

"Ahorita con nuestro vecino del norte, que de repente califica a los migrantes como animales -exactamente así empezó Hitler, señalaba a los judíos como los causantes de todos los males-, pareciera que nada más les dice 'animales', pero de ahí se desata una violencia terrible, como separar a los padres de sus hijos y que la sociedad en cualquier momento los pueda empezar a agredir, porque ya está sembrada la semilla del odio".

Frente a tales situaciones, enfatizó que la educación es importante para cambiar de inercia, pues a través de ella las personas tomar conciencia y mejoran las condiciones:

"Lo más importante es que hay que educar a la gente, si no hay educación no hay gente que piense y que pueda decidir y mejorar. Tenemos un sistema educativo en el que no nos enseñan a pensar, discernir, sólo repetimos todo".

Por ello, concluyó, este documental "es una mirada de esperanza y de luz en el peor de los infiernos", y su gran mensaje es cómo a través de la educación, de las artes, y las ganas de vivir, se puede salir adelante.

Perfil

Esther Cohen es una escritora e investigadora mexicana. Estudió la licenciatura en Letras Modernas en la UNAM y es especialista en Semiótica por la Universidad de Boloña, donde fue asesorada por el académico y novelista Umberto Eco.

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