Fue durante los 22 meses en que José Antonio Gali Fayad estuviera al frente de la gobernatura de Puebla, que el sector cultural en la ciudad se viera trastocada por la fusión que realizó de la Secretaría de Turismo con el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Puebla (Cecap).

La nombrada Secretaría de Turismo, Arte y Cultura, avalada a inicios de su mandato, se instauró con el propósito de reforzar la promoción de sitios históricos y museos, haciendo que el mayor peso de las actividades se centrara en el fomento de la ciudad como un destino turístico, pasando a segundo plano el acercamiento de la cultura a la población, que según hubiera prometido el ahora exgobernador, esta política pública integral apoyaría a su crecimiento.

Fue a inicios de su gobierno -el 1 de febrero de 2017 cuando tomó protesta-, que la iniciativa de fusionar la Secretaría de Turismo con el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Puebla (Cecap) fuera aprobada por diputados locales.

Pero si se revisa desde antes, ya a principios del gobierno de Rafael Moreno Valle, en febrero de 2011, los diputados locales avalaron la desaparición de la Secretaría de Cultura estatal para convertirla en un Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Puebla (Cecap), esto con la idea de reducir la nómina burocrática y buscar la inversión privada para actividades culturales.

Casi dos años después, según indicaría en reiteradas ocasiones el gobernador saliente, tuvo diversos beneficios. Mencionó que durante estos meses se registró la llegada de 28 millones de visitantes y generó una derrama económica superior a los 22 mil millones de pesos y la apertura de 289 hoteles, según Datatur.

Con base en información de la página del Gobierno del Estado, desde la creación de la secretaría, se implementó una política pública integral que permitió acercar la cultura a la población y atraer nuevas inversiones que consolidaron al estado como un destino turístico de excelencia, a nivel nacional e internacional.

En cuanto a la denominación de Pueblos Mágicos, se indica que la afluencia que se tuvo fue de alrededor de dos millones 500 mil turistas, que impulsaron beneficios importantes en el desarrollo de estos municipios.

Pero los números solamente serían un indicador de hacia dónde se inclina la balanza en esta fusión de Turismo y Cultura, en la que estuvo al frente Roberto Trauwitz Echeguren.

En el reciente informe de labores que ofreciera el exgobernador, se resaltaron el nombramiento de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, Puebla como uno de los sitios más atractivos del mundo para ser visitados en 2018; o el rescate, en colaboración con el INAH, de las mil 600 piezas que integran la colección de las 19 salas de exposición de la Casa del Alfeñique que estuvo afectado por el 19S.

Congresos

Algunos de los programas que fueron apoyados por la secretaría fueron el Primer Congreso sobre lo imaginario Crononauta, un encuentro que contó con conferencias de grandes escritores nacionales además de presentaciones de libros, proyecciones cinematográficas y talleres de creación, y que se realizó en coordinación con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

A mediados de 2018, a fin de generar espacios de interacción para fortalecer la difusión de la cultura poblana, Gali encabezó la instalación de la Corresponsalía Puebla del Seminario de Cultura Mexicana, institución que apoya a diversos artistas e intelectuales mexicanos a realizas sus obras o investigaciones, con el objetivo de difundir la actividad científica, filosófica y artística, dentro y fuera del territorio nacional.

"La fusión no funcionó porque el presupuesto destinado siempre tuvo un sesgo turístico. En cuanto a la cultura, sólo el último año se vio actividad importante con congresos, talleres y exposiciones, muchas veces acompañados de la BUAP", Yussel Dardón, escritor.