José Crespo: Cosmovisión, multipolaridad, desconolización

El embajador del estado plurinacional de Bolivia, indica que es importante empezar a llevar a cabo la práctica los principios del Buen Vivir

Bajo la premisa de que ahora más que antes a América Latina la une un interés común, José Crespo, embajador del estado plurinacional de Bolivia, indica que es importante empezar a llevar a cabo la práctica los principios del Buen Vivir.

Un cambio en la cosmovisión, multipolaridad, complementariedad y descolonización son algunos de los puntos que Crespo ha señalado como integrales en esta reciente ideología del buen vivir.

A propósito de la presentación de la revista Ideal -que se llevó a cabo la mañana de ayer sábado en el teatro de la ciudad como parte de las actividades del Primer Festival Cultural Latinoamericano y Caribeño Por el Buen Vivir, Interculturalidad a Flor de Piel-, el embajador de Bolivia habló acerca del surgimiento de este movimiento que nació hace poco más de 20 años.

Contextualizando el término, señaló que el buen vivir comenzó a apropiarse hacia finales del siglo anterior, este es entre 1990 a 1996, tomando mayor fuerza a principios de este siglo.

Explicó que el movimiento nace ante la evidencia de una crisis del sistema -evidentemente del capitalismo-, en el que se ve con claridad una crisis ambiental, económica, social, institucional, comercial. Tras ello, se comienzan a buscar respuestas en otros sistemas, incluido el comunismo y el socialismo; ante el fracaso, se comienza la búsqueda de respuestas.

"El buen vivir nace cuando la clase obrera baja su presencia de la actividad política y aparece el campesinado, un movimiento social fuerte que trae consigo una respuesta a la crisis sistémica: no siendo un planteamiento filosófico ni de sabio de la comunidad la solución, sino ello es actuando desde su forma de vivir, por lo que comienzan a decirle al mundo sean como ellos mismos viven".

Esta respuesta del buen vivir bien, trae consigo algunas consignas: la primera sería el "apoderamiento" de una cosmovisión distinta, que sugiere que parte de la idea de que el hombre es lo más importante y domina a la naturaleza para su bienestar, está equivocado. El hombre es parte de la naturaleza y como tal su relación con ella debiera ser distinta, en una relación de convivencia.

El segundo punto que abordó fue la "multipolaridad", que se define como una relación estrecha pero no igualitaria entre el individuo y la comunidad; no existe individuo solo sino con la comunidad. Esta relación dual se da no suponiendo que es igualitarista, sino que existen varios ejes y modos de ver las cosas; si hay diferencias lo que busca el vivir bien es armonía entre estas relaciones sabiéndose distintas.

El tercer lugar, la "complementariedad": si el supuesto es que los individuos son distintos, lo que interesa es relacionarse para complementarse, no para competir. Y en cuarto lugar estaría la "descolonización", lo que quiere decir que si esta nueva forma es una lucha contra el sistema en crisis, es una nueva forma de pensar distinto, o sea, descolonizar la forma de pensar.

Dijo que, a pesar de ser una propuesta relativamente nueva de cambio social novedoso, a comparación de otros movimientos que tienen incluso siglos de desarrollo, señaló que ha habido un avance. Indicó que la sociedad ya no está en la etapa en que recién descubría el buen vivir, sino que a la actualidad existe gente que ya ha trabajado el tema, por lo que se puede hablar de un avance y no sólo de una especulación o propuesta teórica del desarrollo de la misma. Aunque señaló que es importante comenzar a hacer práctica.

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