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María Fernanda Heredia: Creo que la literatura es poderosísima

Los fantasmas huelen a vainilla está inspirado en la timidez que la caracterizó en su niñez y que logró vencer

María Fernanda Heredia: Creo que la literatura es poderosísima
Agencias | Alienta Heredia con sus libros a los niños. María Fernanda Heredia: Creo que la literatura es poderosísima

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La escritora ecuatoriana María Fernanda Heredia presentó en la XXXII edición de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo) su nuevo libro, Los fantasmas huelen a vainilla (Santillana), con el que busca "darle coraje" a los niños que padecen distintos problemas.

"Hay muchos que me leen desde la felicidad y la paz, por supuesto; pero no me puedo olvidar de esos otros que me miran con angustia, niños que no saben quizá cómo encontrar el camino para salir del horror," dijo

Dicha tormenta personal, agregó, es la que quiere que entre en su literatura "por si puede acompañar, por si puede servir para en un momento darle coraje a un niño para gritar y decir: no más, necesito ayuda".

 Los fantasmas huelen a vainilla es la segunda obra de la autora, quien en su primera publicación da a Manuela el protagonismo de Los fantasmas tienen buena letra, también editado por Santillana, en cuyas páginas aborda temas como la amistad y temores que los niños logran enfrentar y superar.

"Hay algunos miedos que los puedes atravesar, que los debes atravesar porque del otro lado hay una sensación de alivio, de paz, de seguridad, de amor, de plenitud, de muchas cosas."

La editorial española Santillana participa este año en la Filbo con su sello de literatura infantil y juvenil Loqueleo, marca con la que se han publicado las dos obras de Heredia.

"Haciendo homenaje a Colombia como país invitado, Loqueleo celebra la diversidad de sus autores colombianos en un mercado de ideas y letras," en la edición en que se celebra el Bicentenario del país andino, destacó la editorial.

Según Heredia, la literatura pensada para niños y jóvenes, que escribe desde 1994, "tiene una responsabilidad", ya que reconoce en ella los recursos suficientes para "encender las alarmas" sobre quienes padecen distintos tipos de violencia, abuso o soledad.

"Creo que la literatura es poderosísima. Me conmueve enormemente cuando veo a un niño; con el paso de los años y me lo vuelvo a encontrar en algún lugar y me dice: 'Yo te leí cuando era un niño, me ayudaste', porque pienso que probablemente para eso era que tenía que escribir ese libro, para que un niño no se sienta solo".