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Tortitas de Santa Clara, una dulce tradición

Las Tortitas de Santa Clara son el postre más vendido, con historias y leyendas que rondan alrededor de ellas

Tortitas de Santa Clara, una dulce tradición
Mariana Flores | Las tortitas fueron creadas en Puebla Tortitas de Santa Clara, una dulce tradición

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Memorias del Crimen

Hace 400 años, las monjas que habitaban en los diferentes conventos de Puebla competían para mostrar la mejor muestra gastronómica. Así, en el Convento de Santa Clara nació uno de los dulces más representativos del estado, Las Tortitas de Santa Clara.

Es una galleta de vainilla cubierta con una mezcla hecha de piloncillo de pepita. Esta combinación ha sido elogiada por miles de turistas que se deleitan con este postre de los poblanos.

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El arte y la técnica que utilizan de manera tradicional para elaborar esta deliciosa Tortita de Santa Clara, representa una de las artesanías más ricas de los poblanos.

Receta

Son galletitas hechas a base de masa de harina de trigo. Su preparación lleva azúcar glass, agua, bicarbonato, yemas de huevo y manteca de cerdo. Antiguamente sus adornos o rellenos solían ser de una pasta que se elaboraba con pepita de calabaza, agua y leche; hoy en día son sólo de azúcar glass.

Historia

Durante la época colonial, cuando se mezclaron las diversas culturas y costumbres que existían en el país, los conquistadores españoles traían ingredientes y recetas propios de sus lugares de origen, que compartieron con los indígenas. Sin embargo al no encontrar en México los mismos ingredientes que traían de España, tuvieron que adaptarse a los que encontraban en la región, y así se crearon cientos de platillos típicos de esta mezcla cultural.

Leyendas

Cuentan que una monja del convento de Santa Clara, se encontraba desesperada por crear un nuevo postre, y combinaba todos los ingredientes que tenía a la mano. 

En una de sus oportunidades, mezcló el dulce de pepita que habían inventado en ese convento para hacer una galleta y así fue como nació uno de los dulces más tradicionales de Puebla, al que nombraron con el mismo nombre del convento de su origen: La Tortita de Santa Clara.

Identidad

Este invento representa una parte importante en la historia del estado, y forma parte de la gastronomía mexicana como uno de los postres más queridos en todo el país. Además, en Puebla La Tortita de Santa Clara es el postre más vendido entre los poblanos y los turistas que visitan la ciudad todos los días. Basta con darse una vuelta por la famosa calle 6 oriente en el Centro Histórico de la ciudad, para encontrarse con una enorme variedad de locales que distribuyen este tradicional dulce.

Adriana Narváez, una de las decenas de distribuidoras que existen en Puebla de La Tortita de Santa Clara, cuenta para El Popular, diario imparcial de Puebla, que su padre encontró en los dulces típicos la manera de sostener a su familia, por lo que desde hace más de 70 años que fundó la dulcería ésta se ha conservado y continúa representando la principal fuente de ingreso de toda la familia.

"La Tortita de Santa Clara es el dulce más vendido, de ahí el camote y los borrachitos. Al mes se producen más de mil. Yo creo que sí es una artesanía, porque está hecha artesanalmente con las manos"

Ellos tienen la creencia de que fue en el convento de Santa Mónica donde se inventó el postre; sin embargo dice que posteriormente comenzaron a reproducirla en el convento de Santa Clara y fue ahí a quien se le adjudicó el nombre.

Tienda de dulces

En el centro de la ciudad también existen locales donde no sólo distribuyen los dulces típicos de Puebla, sino también los fabrican. Uno de los casos es el de la familia de la señora María del Rosario, que desde 1925 han elaborado los dulces que más nos representan como poblanos. Ahí nos contaron que una de las creencias más peculiares que giran en torno a este postre. Dice que después de su invento, estas galletas eran una ofrenda de los hombres hacia la familia de la que era su prometida, para pedir su mano en matrimonio.

Así Puebla, en conjunto con otros dulces y platillos típicos, es un estado representativo de todo el país, por su rica cultura y sus inigualables tradiciones.