Existen periodos históricos que poco han sido difundidos y estudiados en los libros de historia, sin embargo representan importantes acontecimientos en la historia del país. Este es el caso del Movimiento Ferrocarrilero, que conmemora su 60 aniversario.

Este evento forma parte de un período a mitad del siglo XX, que marcara una pauta para la rebelión en contra de la represión del gobierno mexicano, por parte de los sindicatos de maestros, petroleros, telegrafistas e inclusive estudiantes del movimiento de 1968.

El estallido de la huelga

El movimiento ferrocarrilero tuvo lugar en 1959 en los Ferrocarriles Nacionales, cuando los miembros del gremio exigieron un aumento a su salario y democracia sindical, entre otras peticiones en pro del desarrollo laboral.

Ante la opresión por parte de las autoridades y de la policía de la PGR, los ferrocarrileros se mantuvieron firmes en sus convicciones, aun después de que uno de los mayores golpes fue el de los más de 9 mil despidos por parte de la empresa señalada. Demetrio Vallejo es uno de los personajes más destacados, por ser la cabeza del movimiento. Estuvo encerrado en prisión por diez años, hasta que fue liberado por miembros del Movimiento Estudiantil de 1968.

La historia

El historiador Fritz Glockne, explicó en una ponencia llevada a cabo en las instalaciones del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, que el periodo que comprende del 56 al 59 del siglo XX, son cuatro años de mucha relevancia en la construcción de una ebullición donde se plantea que el sistema político mexicano está dejando de funciona, luego del incumplimiento de las promesas del gobierno, postuladas tras finalizar la Revolución Mexicana.

"Es curioso cómo la historia genera hitos de historiografía, para seleccionar qué acontecimientos sociales tienen relevancia o no en la escritura del discurso oficial y del no oficial."

Luego del 56, cuando el ejército mexicano invadió de manera absurda el Politécnico Nacional (que reconoció no tuvo la difusión merecida ni es tan conocido como lo sucedido años más tarde en Tlatelolco), marcó el inicio de una era de inconformidades que desataron diversas manifestaciones por parte de varios gremios, dijo.

Estas inconformidades fueron las precedentes a la huelga del gremio más grande en ese momento, en el que se giraba la mayor parte de los ingresos económicos del país: el ferrocarrilero.

"Siempre he dicho que no se ha tocado, si bien hay estudios y hay ensayos, es muy poco. Es un momento que no se encuentra aterrizado en la conciencia y el imaginario de nuestro país, y eso me encabrona mucho, porque es un momento en el cual la efervescencia sindical paralizó nada más y nada menos que la semana santa de 1959."

Los olvidados

El también director de la librería Educal puntualizó que este tipo de acontecimientos que han sido olvidados en la historia de México, deben recuperarse de manera urgente a través de los testimonios de las personas que conocen la historia de una manera cercana.

Esta charla formó parte del programa organizado por el Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero, a través del Centro de Documentación e Investigación Ferroviarias (CEDIF), que contempla actividades hasta el 13 de julio en varias sedes del país.