La ilustradora narra su deseo de preservar la lengua y busca que su mensaje llegue a los pequeños a través de una colección de libros
Armada con sus ilustraciones, Isela Xospa lucha para preservar el náhuatl y su invaluable patrimonio cultural desde el municipio de Milpa Alta. En entrevista la artista cuenta su viaje de ida y vuelta. Nació en Milpa Alta y, tras emigrar a Nueva York y pasar allí más de una década volvió a su lugar de origen con el objetivo de preservar la tradición oral en una colección de libros ilustrados. Hace poco vio la luz el primer volumen de esa colección: In miqui yoli. El muerto vivo, un libro editado usando únicamente dos tintas: negra y naranja, el color de la flor de los muertos, el cempasúchil. El libro narra la historia de un enterrador que volvió a la vida gracias a las ofrendas puestas por los habitantes del pueblo en el tradicional Día de Muertos. Lee: Antonio Stradivari, el artesano del violínLa colecciónEs una revisión de un libro publicado en 1942 por Anita Brenner, The boy who could do anything (El niño que podía hacer cualquier cosa). "Es una colección de historias locales que Luz Giménez, una indígena de Milpa Alta, le contó a ella," precisa Xospa. En esta nueva edición, con textos en náhuatl y español, regresan personajes como el enterrador Pedro, familias nahuas típicas de la región, el niño que descubre que Pedro ha vuelto a la vida o incluso la Muerte. Todos ellos ilustrados en el particular estilo de la artista, que se deshace de las convenciones estéticas que tiene el cuerpo y dibuja a todos con forma cúbica. La idea de dibujarlos así llegó a partir de observar "que en México las publicaciones indígenas o con temas indígenas, aunque ahora han cambiado un poco, estaban muy estereotipadas". La idea"No me gustaba y dije: ¿cómo hacer para que salga del estereotipo indígena? Si te fijas, (la persona) es un cubo y ese cubo igual se vuelve blanco, rojo, rubio, grande o chiquito. No hay gordo, no hay flaco, no hay forma pero es una persona," explica.
Esto es sólo un ejemplo de un modo de ver el mundo −la que reside dentro del idioma náhuatl− que Xospa se obstina "en reivindicarlo, en traerlo de nuevo a la vida social". Los niñosDeben ser los niños los principales receptores de esto, pues de ellos dependerá a la larga que la lengua se preserve, que las tradiciones se sigan transmitiendo. Para la ilustradora, cuando muere una lengua, muere toda una forma de ver el mundo. En el caso del náhuatl, la define como "muy florida, muy poética, muy suave, se habla suavecita, con mucho cuidado." Esta pasión por las raíces, por los pueblos originarios de México, parece estar cada día más esquilmada, con escaso interés para los gobernantes y ciudadanos del país." Es una cosa sistemática que viene desde los medios, las modas, la globalización," considera. La estrategiaEs algo que viene de muy atrás, desde el siglo pasado se empezase a llevar a cabo una estrategia para desindianizar a los indios para que estos dejaran de ser indios, dejaran de vestirse como se vestían, dejaran de hablar la lengua. Sin embargo, según cuenta Xospa, estas lenguas sí parecen despertar el interés de lingüistas e investigadores de Estados Unidos o algunos países de Europa. "Las universidades están invirtiendo en el aprendizaje de lenguas indígenas y están haciendo publicaciones en leguas indígenas," asegura, lamentando después que en México resulta muy difícil sacar adelante publicaciones en esa lengua. Según su experiencia, cada vez resulta más difícil encontrar traductores y editores de calidad de esas lenguas. Sin ir más lejos, la traducción al náhuatl de los textos de su libro la hizo el holandés Rudolf van Zantwijk. El interés de los extranjeros, especialmente de Estados Unidos, por empezar a colectar y a publicar esos libros en lenguas indígenas es porque es conocimiento y, cuando los demás pueblos lo pierdan y no sean capaces de hacerlo ellos, lo van a poder vender. "Todo el mundo hace eso, los japoneses hacen historias memorables basándose en su cultura, los norteamericanos, los franceses... ¿Por qué en México estamos tan escasos de esas cosas?". |