Compartir el idioma inglés mediante la ilustración

Ludvila, como cualquier niña, disfrutaba de los lápices de colores. Le gustaba plasmar y dar vida a lo que ella imaginaba, y aunque con el tiempo el camino que la llevó a la ilustración profesional no fue claro, fue ya en su etapa adulta cuando se decidió a elegir esta profesión.

“No soy de las personas que desde muy temprana edad supo a lo que se quería dedicar. Como todos los niños, quería hacer mil cosas y cuando tuve que elegir una carrera, iba a escoger historia del arte o restauradora, pero al vivir en el Estado de México me quedaban muy lejos las escuelas. Me decidí por diseño gráfico, y ya en mi etapa adulta quise regresar a mi infancia a través de la ilustración, y lo he logrado.”

Los mensajes

Para Ludvila, la ilustración también sirve para llevar mensajes valiosos, ya que todo el tiempo estamos buscando algo que nos impacte; y en el caso de los infantes, la vista es uno de los sentidos que más utilizan.

“La ilustración es una forma de comunicación y es un lenguaje que permite que personas que no saben leer, principalmente niños, pueden comprender una historia a través de la observación, porque la gente siempre está en la búsqueda de algo que le impacte visualmente, y por ello la digestión es más fácil. Algo importante es que las ilustraciones deben ser de calidad, porque si no, nos acostumbramos a las imágenes mediocres y no vamos a estar abiertos a exigir más. En el caso de los niños, no se les debe educar visualmente porque es una forma muy restringida, se les debe acercar a las cuestiones visuales, para que su criterio se vuelva más amplio.”

Freelance

Una de las libertades del trabajo de la ilustradora es que puede trabajar desde casa, aunque esto requiere mayor fuerza de voluntad para hacer las cosas. La inspiración para crear no tiene una hora fija, pero busca detonarla con distintas actividades y rutinas.

“En muy padre trabajar como freelance, pero una de las dificultades es adoptar una rutina; el ser humano es rutinario. Lo que hace más agradable trabajar de esta manera es romper con la rutina; a veces hay proyectos que te permiten tener más libertad. Algo a lo que me quiero acostumbrar es a levantarme temprano, pero a veces la inspiración, aunque suene a cliché, surge en cualquier momento del día. Para empezar a trabajar necesito un lugar sin ruido, para poder imaginar. Cuando me mandan el material, me gusta leer quiénes son los personajes, qué edad tienen u otros datos; aunque esto no salga en dentro de la ilustración, me gusta pensar en su vida y cosas como quiénes son sus papás, como es donde viven. Con estos datos puedo plasmar una personalidad en cada personaje.” 

Inspiración

Afortunadamente, Ludvila no ha tenido inconvenientes para desarrollarse en su área, y de acuerdo a ella se debe a que busca ser auténtica, y eso la gente lo percibe en su trabajo.

“Nunca he tenido problema para desarrollarme en la ilustración, ni en ningún otro ámbito, porque siempre estoy cerca de la gente que me impulsa e inspira.

Parte de lo que me ha permitido desenvolverse sin problema es que no tengo ninguna pretensión. Cuando tiendes a copiar el estilo de otras personas, puede ser que te funcione, pero de manera muy efímera; el estilo personal va surgiendo con el paso de los años, y conforme vas experimentando, es necesario relajarse.”

La lectura

Los niños tienden a imitar los comportamientos de los padres, y sabiendo esto, una buena forma de acercar a los niños a la lectura es a través del ejemplo.

“Es necesario que los padres se acerquen a la lectura, o a las cuestiones visuales, para que los niños se interesen de manera natural por estas actividades. Algo muy importante es que los padres deben disfrutar de manera genuina la lectura para transmitir ese gusto; los niños imitan y si te ven sólo con el celular, van a querer hacer lo mismo.”

Las amarguras

Algo que la llena de tristeza, es que muchos personajes que crea no son vistos por el público, porque los proyectos no son publicados.

“Me da tristeza que hay proyectos en los que participo y lamentablemente aún no ven la luz. Al fin y al cabo, son personajes con los que conviví; aunque suene un poco loco, es una manera de involucrarme con los personajes que creo. Si no está impreso el libro, siento que están encerrados. Por ejemplo Pancho, un personaje que hice para un libro sobre piratas, aún no es publicado; me pongo a pensar en la necesidad de que aparezca en el mundo.”

Ludvila ha participado en otros proyectos además de los editoriales, como portadas de discos y pósters para conciertos de músicos locales. Algunos libros en los que ha participado la ilustradora, como Cuentos pulgosos, escrito por “Nacho Pata”, y Cuentos de pura luna, de Ana Luisa Anza, pueden adquirirse en diferentes librerías y son una excelente vía para acercar a los niños a la lectura y fomentar su imaginación. Mucho de su trabajo es publicado en redes sociales, y es una forma de conocerlo.