No estamos educados para llenar teatros: Talavera Cabaret
La compañía poblana ha mantenido sus obras en el gusto de la gente con puestas en escena que divierten y hacen reflexionar.
Mientras se caracterizan para su función, los integrantes de Talavera Cabaret recuerdan las más de 20 obras que han montado a lo largo de ocho años. La compañía está integrada por Munchi, Rubén Reyna, Jovany Magaña y Jorge Vértiz, quienes durante estos años han logrado mantener sus obras en el gusto de la gente.
¿Qué es el teatro para ustedes? —(Jorge) El teatro es un acto de amor, de sinceridad y es muy íntimo, porque estamos frente a frente, el público es el quinto actor de Talavera Cabaret. Hacer teatro es vida, no hay nada más fuerte que confrontarte y ver tu realidad en el teatro.
¿Cómo definen el “teatro cabaret”? —(Jorge) El “teatro cabaret” se distingue por tratar temas que a la gente le muevan. Siempre va en pro de la defensa de los derechos humanos, busca levantar la voz por las minorías, la equidad de género y el derecho a la libertad de vivir como uno quiera. El cabaret siempre maneja una postura política y lúdica, con la intención de que el espectador se divierta y sobre todo que se vayan con alguna reflexión.
¿Qué es lo más complicado de hacer teatro en Puebla? —(Juan) Lo más complicado es la generación de públicos, que la gente vaya al teatro y que paguen una entrada. No estamos educados para llenar teatros.
¿Cómo es el proceso para escribir? —(Juan) Es una creación en la cual los cuatro nos reunimos para preguntarnos qué es lo que nos duele, lo que no nos deja dormir. A partir de ahí empezamos a generar una estética sobre los personajes y las situaciones. En el caso de la obra Ésa, la que te da miedo, lo que queremos es hablar sobre cómo enfrentamos como sociedad los feminicidios, y que en ocasiones pareciera que perdimos la capacidad de indignarnos sobre estos crímenes tan atroces. También lee: Teatro, arma para detonar la reflexión: López Troncoso
¿Han pensado en algún momento en “tirar la toalla”? —(Juan) No, porque como compañía hemos generado una identidad y tenemos un público que nos sigue, y por ello es que no hemos “tirado la toalla”, porque la gente que asiste a vernos sabe que vendrá a reírse, pero también a pensar. En el cabaret queremos darle voz a alguien a quien se la han quitado.
La forma de consumir arte ha cambiado. ¿El teatro ha mantenido su esencia? —(Juan) Hay una frase de un amigo actor y productor que se llama Jesús Rojas. Dice: “el teatro es el único arte que no puede descargarse de internet”; y tiene mucha razón, la gente tiene que ir al teatro para ver el trabajo, porque de otra manera no es posible disfrutarlo al 100 por ciento.
Al conmemorarse el Día Internacional del Teatro, ¿qué hace falta?
—(Rubén) Todos los años, quienes opinamos sobre el teatro somos los que lo hacemos. Creo que la reflexión tendría que venir de los que administran el dinero público, para que se generen políticas públicas que impulsen el trabajo de todos los creadores artísticos. Puede haber mucho entusiasmo, pasión e incluso poner de nuestra bolsa para hacer que la rueda gire, y lo estamos haciendo; pero la sociedad en general debe ser partícipe de la escena teatral. |