Con cientos de obras en escultura, pintura, herrería y dibujo, realizadas desde 1980, el artista plástico guerrerense Félix Ocampo está convencido de que el arte nos hace más humanos y es parte esencial de nuestras vidas.

Por ello, desde que terminó la preparatoria en la ciudad de Iguala de la Independencia, Guerrero, se dedicó al estudio de las artes plásticas.

Sus primeros acercamientos con el dibujo y pintura fueron en el Taller de Artes Plásticas de la Preparatoria Número 10, de la Universidad Autónoma de Guerrero y con el maestro Lucas Martínez.

Félix Ocampo se define como un artista cuyas obras son de contenido social pues los temas que aborda hablan de represiones, de la enajenación, la pobreza y la explotación, es decir, de los problemas sociales.

“Y también lo que es creativo, lo que hace reflexionar, lo que hace que nuestra manera de pensar se enriquezca, entonces hago obras de contenido social, hago crítica social, que la gente vea lo que está pasando en nuestra sociedad”, explica.

En entrevista explica que utiliza conceptos variados, para plasmarlos se vale de diversas herramientas y técnicas, como paisaje en acuarela, tinta china, pastel y óleo, además de figura humana y retrato.

“Hacer una obra con respecto al cuidado del medio ambiente también es otra idea que tengo, de que debemos cuidar la naturaleza, ser conscientes que somos parte de ella y debemos cuidarla y poner nuestro granito de arena para evitar contaminaciones, para evitar deforestaciones, para evitar incendios, etcétera”, apunta.

Con más de 30 años dedicados a la producción de obra plástica en diferentes técnicas, ha participado en más de un centenar de exposiciones individuales y colectivas en varias ciudades del estado de Guerrero, en el país y en los Estados Unidos.

Félix Ocampo resalta que gran parte de sus conocimientos los adquirió de sus maestros, entre quienes se encuentran: Irma Palacios, Francisco Castro Leñero, Rolando Arjona, José Luis Cuevas, Roger Von Gunten, Francisco del Toro, Víctor Segura, Jaime Oates, Estela Corona y Benito Ortega.

Respecto a los proyectos que quisiera llevar a cabo, el pintor refiere que desea incursionar en el arte abstracto, y como parte de ello, adentrarse en el microcosmos.

“Me apasiona ver esos pequeñísimos microorganismos que tienen unas formas muy raras y que uno dice: ‘¡qué maravilla!’, entonces esa imagen me inspira para hacer un tipo de escultura y de pintura basado en eso, en ese tipo de formas, en ese tipo de colores, en ese tipo de ideas”, comenta.