TEMBLOR Deja temblor de Ecuador daños por 3 mil mdd
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Declaran estado de emergencia las provincias de Esmeraldas, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas, Santa Elena y Los Ríos Agencia Al Momento 
A más de una semana del terremoto de 7.8 grados que azotó la costa norte de Ecuador, el número de muertos asciende a 654, mientras que los heridos atendidos superan los 16 mil 600 y 58 personas más siguen desaparecidas. En su más reciente balance, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo indicó que la mayoría de las víctimas fatales se registró en el cantón de Muisne, en el estado de las Esmeraldas, con 209, y en Pedernales, en Manabí, con 166 muertos. En Portoviejo, también en Manabí, la cifra ascendió a 134. Mientras que los lesionados suman 16 mil 601, tres mil 582 de ellos en Pedernales, donde 975 construcciones fueron destruidas por el terremoto, el más grave que azotó Ecuador en más de 20 años. De acuerdo con el reporte, 113 personas fueron rescatadas con vida de entre los escombros, 58 aún están desaparecidas y 25 mil 640 fueron afectadas y se encuentran en albergues. Al menos 6 mil 998 inmuebles quedaron destruidos, 2 mil 740 más sufrieron graves daños en su estructura y 281 escuelas quedaron afectadas, en especial en las provincias de Esmeraldas, Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas. Ante la magnitud de la tragedia y las más de 788 réplicas que se han registrado, algunas con una intensidad superior a los 6.1 grados Richter, el gobierno de Ecuador declaró el estado de emergencia en Esmeraldas, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas, Santa Elena y Los Ríos. En los últimos días, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, estimó que los daños materiales por el temblor superan los 3 mil millones de dólares, por lo que ha exhortado a la ciudadanía a mostrar su solidaridad y solicitó apoyo de la comunidad internacional. Más de 20 países de todo el mundo han enviado a Ecuador equipos de rescate, ayuda humanitaria, alimentos, material médico y medicinas, además de especialistas para brindar atención a los miles de damnificados por el movimiento telúrico. Los sobrevivientes en las zonas más afectadas por el terremoto han recibido alimentos, agua y medicinas; sin embargo, los graves daños registrados en la infraestructura han retrasado el envío de ayuda a algunas comunidades.
A más de una semana del terremoto de 7.8 grados que azotó la costa norte de Ecuador, el número de muertos asciende a 654, mientras que los heridos atendidos superan los 16 mil 600 y 58 personas más siguen desaparecidas. En su más reciente balance, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo indicó que la mayoría de las víctimas fatales se registró en el cantón de Muisne, en el estado de las Esmeraldas, con 209, y en Pedernales, en Manabí, con 166 muertos. En Portoviejo, también en Manabí, la cifra ascendió a 134. Mientras que los lesionados suman 16 mil 601, tres mil 582 de ellos en Pedernales, donde 975 construcciones fueron destruidas por el terremoto, el más grave que azotó Ecuador en más de 20 años. De acuerdo con el reporte, 113 personas fueron rescatadas con vida de entre los escombros, 58 aún están desaparecidas y 25 mil 640 fueron afectadas y se encuentran en albergues. Al menos 6 mil 998 inmuebles quedaron destruidos, 2 mil 740 más sufrieron graves daños en su estructura y 281 escuelas quedaron afectadas, en especial en las provincias de Esmeraldas, Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas. Ante la magnitud de la tragedia y las más de 788 réplicas que se han registrado, algunas con una intensidad superior a los 6.1 grados Richter, el gobierno de Ecuador declaró el estado de emergencia en Esmeraldas, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas, Santa Elena y Los Ríos. En los últimos días, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, estimó que los daños materiales por el temblor superan los 3 mil millones de dólares, por lo que ha exhortado a la ciudadanía a mostrar su solidaridad y solicitó apoyo de la comunidad internacional. Más de 20 países de todo el mundo han enviado a Ecuador equipos de rescate, ayuda humanitaria, alimentos, material médico y medicinas, además de especialistas para brindar atención a los miles de damnificados por el movimiento telúrico. Los sobrevivientes en las zonas más afectadas por el terremoto han recibido alimentos, agua y medicinas; sin embargo, los graves daños registrados en la infraestructura han retrasado el envío de ayuda a algunas comunidades. 
