Fueron detenidas en Turquía 22 personas acusadas de tener vínculos con el Estado Islámico (EI), durante una serie de redadas policiacas tras el triple atentado en el aeropuerto internacional de Estambul, que dejó 44 muertos y más de 230 heridos.

En tres barrios de Estambul la policía antiterrorista detuvo a 13 personas, incluidos cuatro extranjeros, mientras otras nueve personas en la ciudad costera de Esmirna. Los detenidos son sospechosos de haber estado en contacto con el EI, acusados de financiación del terrorismo, proselitismo y reclutamiento.

Los tres atacantes suicidas, que se inmolaron en la entrada de la terminal de los vuelos internacionales, después de disparar de manera indiscriminada con fusiles de asalto, son extranjeros -uno de Uzbekistán, uno de Kirguistán y uno de Daguestán-. Los atacantes entraron en Turquía el pasado 25 de mayo y alquilaron un piso en el barrio de Aksaray, una zona de Estambul conocida por ser muy conservadora y albergar a una notable cantidad de población árabe.

En los atentados participaron hasta ocho individuos, entre ellos los tres kamikazes. Estambul y Ankara han sido escenario de casi una docena de atentados en los últimos años, que también han afectado otras localidades del país, en acciones atribuidas a grupos kurdos y al EI.