Casi medio año y una victoria electoral después de su última aparición pública ante los medios, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, negó que Rusia le haya ayudado en el año electoral con el hackeo a demócratas.

Donald Trump también rechazó cualquier otro tipo de tratos con el gobierno de Vladimir Putin y desestimó los informes de inteligencia que acusaron al Kremlin de contar con información sensible del próximo mandatario norteamericano.

Agregó que se montará una defensa contra los ciberataques.

Incluso, vio como una ventaja que Putin sienta simpatía por él, lo que ayudaría a combatir al Estado Islámico y aseguró que Rusia respetará más a Estados Unidos en su mandato.

En la rueda de prensa, habló de los conflictos de intereses y afirmó que existe una idea errónea al respecto; pero "yo sí podría seguir administrando mis empresas", aseguró ante el hecho de que la ley respectiva no le aplicaría al presidente de Estados Unidos.

Sin embargo, adelantó que sus hijos administrarán su empresa para evitar cualquier señalamiento y sostuvo que sus compañías entrarán en un fideicomiso antes del próximo 20 de enero.

Por otra parte, rechazó la publicación de su información fiscal, bajo el argumento de que su declaración de impuestos sólo le importa a los reporteros.

Donald Trump habló de economía y aseguró que hará volver a las farrmacéuticas a su país.

También celebró las decisiones recientes de Ford para sacar sus inversiones de México y confió que otras armadoras hagan lo mismo.

Cuestionado sobre el muro fronterizo, insistió en que México reembolsará el costo del mismo en año y medio, aunque dijo que no esperará ni un año para empezar a construirlo.

Agregó que las negociaciones con el gobierno de Enrique Peña Nieto comenzarán una vez que haya asumido el cargo.

"Amo y respeto mucho a México y no los culpo por aprovecharse de Estados Unidos, pero eso no volverá a pasar".