El gobierno de Donald Trump instauró hoy las nuevas directrices que tomará para la deportación de inmigrantes indocumentados, entre ellas acelerar el proceso legal, otorgar mayor capacidad a los agentes y eliminar exenciones implementadas por el expresidente Barack Obama.

Las acciones firmadas por el secretario de seguridad, John Kelly señala que no sólo se perseguirá a inmigrantes indocumentados con cargos violentos, sino también a quienes hayan "abusado" de los beneficios públicos o a juicio de un agente representen un riesgo para la seguridad nacional.

El Departamento de Seguridad Nacional agregó que no eximirá a clases o categorías de extranjeros de una deportación. Esto cambia las acciones establecidas por la administración de Obama, que establecía no llevar a cabo estas deportaciones por infracciones menores como llevar la luz rota de un vidrio o conducir sin licencia.

La orden otorga mayor capacidad legal a los agentes migratorios federales, así como permitirá la intervención de agentes estatales y locales en control migratorio.

Con información de Excélsior