En la mitad del ciclo de la octava generación de consolas casera de videojuego, Nintendo ha dejado atrás el Wii U para sacar al mercado su nuevo producto, el Nintendo Switch, con el cual apuesta por entregar a los gamers y jugadores casuales la oportunidad de poder llevar su entretenimiento de manera portátil, sin necesidad de interrumpir la sesión de juego.

Aunque su capacidad gráfica no se compara con la del PS4 o el Xbox One, el Switch, además de la característica portátil, incluye la novedad de separar los controles (Joy-Con) de la consola, lo cual abre la posibilidad a experiencias únicas gracias a que en los Joy-Con están integrados un acelerómetro, giroscopio, cámara infrarroja de movimiento y vibración HD, que pueden detectar los movimientos y el espacio en donde se encuentra jugando el usuario.

Fortaleza en sus franquicias

Asimismo, una de las mayores fortalezas que siempre han tenido las consolas de Nintendo es tener a su disposición una extensa base de franquicias exclusivas (Mario, Zelda, Metroid, Star Fox, Fire Emblem, Donkey Kong, entre muchos otros), y para el Switch la primera en aparecer como título de lanzamiento junto con la consola es The Legend of Zelda: Breath of the Wild, el cual ha recibido calificaciones perfectas por la gran mayoría de críticos de videojuegos. Asimismo, en este 2017 están anunciados Super Mario Odyssey, Splatoon 2 y Fire Emblem Warriors, entre muchos otros juegos de desarrolladores terceros e
independientes.